En el ultimo mensaje a la nación que realizó el presidente Enrique Bolaños, desde la Casa Presidencial, en donde se encontraban todos sus funcionarios, Bolaños se despidió diciendo que dejó  “la mesa servida” refiriéndose al gobierno entrante sobre sus metas conseguidas.

Durante el  discurso señaló logros de su gobierno alcanzados como la aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) conocido mejor con sus siglas en inglés DR-CAFTA,  la disminución de la deuda externa, la creación del Plan Nacional de Desarrollo, la ejecución de la Cuenta Reto del Milenio y las preparaciones para iniciar negociaciones con la Unión Europea de cara a un acuerdo comercial. Al igual que indicó que durante su mandato se generarón 300 mil nuevos empleos, 1 mil 850 millones de dólares para invertir en proyectos de desarrollo y 784 kilómetros de carreteras. Mencionó que le quedaron temas pendientes que son de carácter social, que el presidente electo Daniel Ortega debe de concluir.

Bolaños dijo que: "A quienes sienten que les he dañado, les pido disculpas por que nunca fue esa mi intención. Cuando debí usar la fuerza pública ante la violencia fue con suavidad y prudencia y fueron los policías los más lesionados. En el momento de mayor peligro preferí enfrentarme personalmente aun a riesgo de mi propia seguridad personal".

Con respecto a sus opositores dijo: “Es innegable que hoy Nicaragua está mejor que ayer… Aunque no todo lo que me propuse pude realizarlo en gran parte por mis opositores. Nunca doblegué mis principios ante ellos”, agradeciendo así a la bancada azul y blanco, reconociendo al igual el trabajo de las bancadas del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Por otro lado el mandatario agregó “he trabajado para que mi sucesor pueda servir al pueblo, para que luche contra la pobreza. Deseo fervientemente que al señor Daniel Ortega le vaya bien, para que Nicaragua siga avanzando”.