La Jornada
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ACTUALIZADO: 21 DE FEBRERO DE 2007
La belleza del ser interior
Por Camcos2032@hotmail.com

Venus afrodita

Desde los mundos arquetípicos de la Evolución Cósmica os saluda Venus Afrodita La Diosa de la Belleza. Todos los humanos y todos los seres del Universo tienen diferentes arquetipos de belleza, proyección del atributo más relevante de Dios. Todos estamos buscando la belleza, la compañera o elemento complementario de la Esencia Divina que crea la vida en el Universo, el Amor.

Todo el conjunto cósmico está gravitando en torno al eje central de la belleza. Si analizamos la disposición cósmica podemos observar el extraordinario espíritu creativo, armonía, diversidad y belleza que la conforman. Incluso en aquellas manifestaciones de vida que vosotros consideráis repulsivas también existe belleza porque su energía creativa está dando vida a un arquetipo evolutivo. Si realmente pudierais percibir con la Visión Divina el Poder Creativo de Dios en todo lo que existe, comenzaríais a experimentar una sensación de armonía, quietud y júbilo interior insólitas.

Básicamente lo que predomina en vuestras vidas y el factor impulsor de ellas es la búsqueda de la Belleza y del Amor porque ambos coexisten simultáneamente. En vuestra situación actual condicionada por el espacio-tiempo dual no podéis percibir estos dos factores dirigiendo todas vuestras actividades. Todo el Universo está nutriéndose y existiendo en base a estas dos fuerzas divinas, emanaciones del Creador Infinito. En vuestro mundo existen diferentes poderes que son capaces de seducir a los seres humanos como el poder, la riqueza, el conocimiento, la fuerza, la inteligencia. Todos ellos están subordinados a la belleza porque ella es la gran impulsora que motiva vuestras actividades.

Todos vosotros tenéis diferentes arquetipos de la belleza. Existe una amplia gama de opciones que vuestra sociedad y cultura constantemente diseñan y reflejan en vuestra forma de vida. Lo que para unos es estético para otros no lo es porque vivís en un plano donde el arquetipo absoluto de la belleza no se puede plasmar plenamente por una interferencia de vuestro ego. Cuando vuestro egocentrismo detecta el arquetipo de belleza que le motiva, de inmediato desea poseerlo para apropiarse de él y hacerlo suyo. Pero esto es un gran error porque en realidad el ego no puede poseerlo porque es un reflejo desvirtuado de la Belleza Divina que reside en vuestro Interior.

La belleza en sus múltiples manifestaciones es un rayo pulsante central que se dispersa en infinidad de puntos lumínicos para construir una estructura evolutiva específica que tiene como finalidad expresar el Poder Creativo de Dios. Si pudiéramos concentrar toda la belleza que existe en el Universo, ésta no sería más que una mínima expresión de la Belleza Divina que emana del Creador. Como todos somos imagen de la Divinidad, existe un porcentaje de manifestación de su belleza en nuestro Interior. En vuestro mundo hay personas que son muy hermosas físicamente pero su belleza es un reflejo eclipsado de su Ser Superior que le impide expresar su verdadera Esencia y Belleza Divinas. Sin embargo hay personas que no son hermosas pero tienen una Belleza Interior que deslumbra y seduce a quienes interactúan con ellas. Esa belleza es una expresión desarrollada de su Ser Esencial cuando vibra en la tesitura del Amor, la Entrega y el Servicio Divinos. Estos seres son los místicos e iniciados que abandonaron las atracciones sensuales del plano físico para sumergirse en las aguas profundas y resplandecientes del Despertar y Progreso Espiritual.

La belleza que vosotros tanto valoráis y anheláis es una proyección desvirtuada de la Belleza Divina porque aun cuando podáis poseerla, su naturaleza es transitoria y abocada inexorablemente a la desaparición. Cuando estáis con alguna persona hermosa su belleza externa os seduce pero con el tiempo esos hermosos rasgos irán deteriorándose como un pergamino hasta volverse desagradables. Lo mismo sucede con todos los organismos vivos y expresiones de la naturaleza que supeditadas al factor tiempo gradualmente se van deteriorando hasta desaparecer. ¿Qué es lo que queda de todas esas expresiones de belleza fugaz? Recuerdos eclipsados por el tiempo que también acabaran por desparecer en los pliegues de vuestra memoria cuando el tiempo los cubra por completo.

La mayoría de los seres humanos están seducidos por esta belleza exterior y efímera porque sus intenciones de disfrutar de ella no son puras y el concepto que de ella tienen es erróneo. Toda esa manifestación de belleza que existe en vuestro mundo es una proyección mítica de la verdadera belleza que se oculta en vuestro Interior. Son muchos los que han intentado apoderarse de la belleza pero el tiempo se ha encargado de frustrar sus ambiciones. Las relaciones que existen entre los humanos están fundamentadas en conceptos y arquetipos erróneos de la belleza, por eso fracasan. Cuando las polaridades humanas se unen realmente no conocen el factor que impulsa esa unión y se sienten seducidos por una atracción sensual que tiene limitaciones y no emana del Ser Interior. Esas uniones sentimentales fundamentadas en la atracción externa son una proyección de vuestro ego que desea explotar el arquetipo de la belleza porque no conocen la Belleza Espiritual Interior. ¿Por qué existe esa atracción tan abrumadora e incluso irracional hacia la belleza? Porque el Ser recuerda inconscientemente el Plano Divino del Amor y la Belleza absolutas de donde procede.

Para ser bellos no necesitáis de toda esa cantidad de productos de belleza absurdos que la sociedad de consumo constantemente está ofertándoos, porque no tienen el poder de generar, mantener ni expresar la belleza de vuestro Ser Interior. ¿Cómo se despierta esa Belleza Interior? Todo comienza cuando decidís reconectaros con la fuente primigenia de todo lo que existe, Dios, y a partir de ahí gradual y progresivamente vais desarrollando esa Luz Divina que emana del Poder Creativo y Amoroso del Creador.

Todos vosotros sois muy hermosos pero lo habéis olvidado y os habéis identificado con la máscara del ego que tiene una expresión física, intelectual, mental y emocional específica. Ese aspecto externo que todos poseéis es una reflejo desvirtuado de vuestro ego deformado por su contacto con la dualidad y por ello no puede expresar vuestra belleza interior. Si observáis los rostros de vuestros semejantes podéis ver los rasgos duros, el matiz opaco y la expresión sombría en ellos. En el rostro de un individuo está grabada su vida interior, lo que siente, lo que piensa y lo que desea. Cuando a estos factores se le añaden los hábitos nocivos, las tendencias discordantes, los conceptos y los valores erróneos, se crean conglomerados energéticos difíciles de disolver y las células se deforman dando lugar a todo tipo de patologías y deterioro físico.

Si observáis la naturaleza con atención y con actitud constructiva y sentimiento creativo podéis percibir la belleza que hay en esas montañas, rocas, vegetación que configuran los espacios naturales. A pesar de estar expuestos a las inclemencias del tiempo y elementos erosivos de la naturaleza no se producen efectos estéticos desagradables, sino muy hermosos. ¿Por qué? Todos ellos siguen el curso de la naturaleza y están dentro de las Leyes de la Evolución conscientes, cumpliendo perfectamente con su Programa Evolutivo. Estas expresiones de la naturaleza son un dispositivo que el Arquitecto Cósmico utiliza para captar vuestra atención y sensibilidad espiritual. No existe en la naturaleza ningún rasgo que sea desagradable, improcedente o superfluo porque ella es la expresión secundaria del Poder Creativo de Dios.

En cada uno de vosotros existe un océano de belleza que no podéis percibir puesto que habéis proyectado vuestra visión hacia el mundo exterior cambiante y catalizador de vuestro nivel de desarrollo espiritual. Las personas que viven en el mundo del egocentrismo consagran sus vidas a la decoración de una estructura física temporal que con el tiempo se deteriora. Este deterioro es el efecto devastador que produce la ignorancia en aquellos que han bloqueado su Luz Interior y la conexión con el Creador. Vuestra sociedad actual se ha vuelto experta en crear todo tipo de productos para el embellecimiento de vuestros cuerpos y hogares, descuidando por completo vuestro Santuario Interior. Sin embargo, el aspecto de vuestras ciudades y forma de vida es deprimente, porque están anulando la arquitectura y paisajismo espiritual que todos vosotros deberíais desarrollar. Habéis invertido mucho dinero en desarrollar estructuras sociales artificiales distanciándoos cada vez más de la naturaleza y del Poder Creativo Divino para explotar los recursos de la naturaleza y a otros seres vivos. No podéis comprender que la belleza está en la simplicidad, en vibrar en sintonía con la naturaleza y desarrollar una estructura de colaboración y adecuación al medio ambiente donde la finalidad sea la construcción del Santuario Interior que hay en cada uno de vosotros. Sois fáciles de manipular y seducir y la tecnología moderna os tiene totalmente subyugados hasta el punto de destruir vuestra sensibilidad espiritual y olvidaros de quienes sois. Lleváis una vida muy ajetreada en la que ansiedad, el estrés y la presión psicológica y emocional es cada vez mayor y genera enfermedades.

Queréis arrebatarle a la naturaleza el Poder Creativo y la Belleza que Dios insufló para que vosotros la utilicéis como ofrenda y desarrollo de vuestra Conexión y Servicio Divino al Universo y a la Divinidad.

No se puede vivir sin la inspiración de la belleza, el reflejo pulsante del Amor Divino que el Creador ha depositado en toda su Creación para que todos vayamos sumergiéndonos en las profundidades insondables y gozosas de su Amor.

La Belleza del Ser Interior se desarrolla cuando comenzáis a percibir la Luz Divina que hay en cada Ser Humano y Criatura como partes de la energía creativa de Dios.
La belleza se percibe cuando vuestros corazones expresan el anhelo de comprender el Origen Divino de la Creación, de vuestra existencia y vuestra relación con Dios. La belleza se siente cuando abrís vuestros corazones para que el hálito del Amor Divino instale en ellos el sentimiento de Generosidad, Compasión y Amor hacia Dios y toda su Creación.
La belleza se manifiesta cuando comprendéis que habéis sido diseñados para formar parte del Decorado Cósmico de la Evolución como dispositivo de Cooperación, Armonía y Amor.
La belleza existe cuando todo lo que hacéis tiene como finalidad invocar la gracia divina y el acto de entrega a los designios divinos del Creador.
La belleza es un Estado del Ser que utiliza los recursos de la energía cósmica para ensalzar la Imagen Divina que hay en nuestro Interior y el Pacto de Amor y Servicio eternos que tenemos con el Universo y la Evolución.
La belleza es el espíritu grácil, fresco y melifluo que Dios exhibe cuando sintonizamos con el Plano Divino de la Creación donde se reflejan plenamente la gnosis, la bienaventuranza y la eternidad infinitas como Esencias de Luz Inmortales que sois.
La belleza es esa brisa suave y refrescante que emana vuestro Ser Interior cuando vivís en Armonía con el entorno y Colaboráis para que los paradigmas de la Evolución y Ascensión Espiritual se vayan difundiendo y despertando a los que duermen.
La belleza es lo que en Esencia Sois cuando estáis experimentando la Presencia Divina en sus infinitas Categorías Evolutivas y percibís el rostro sonriente y Amoroso de Dios en vuestro Interior.

Sois una expresión infinitesimal y perfecta de la Belleza Infinita que el Creador ha diseminado por todo el Orden Cósmico como una prueba ineludible de su Poder Creativo, Compasión y Amor. Sois los Hijos del Divino que diseñados a su imagen y semejanza estáis vagando por los planos de la realidad virtual. Esta realidad virtual tiene el poder de deformar la imagen divina hasta el punto de generar un sentimiento de egoísmo y disociación con la Magna Octava Divina del Amor. Como consecuencia, esa belleza interior se transforma en una máscara egoísta horrorosa que manifiesta tendencias desarmónicas en vuestro Interior. Sois tan hermosos que vuestra propia Belleza Interior os aterra, provocando sentimientos destructivos y discordantes en vuestra vida. Sois las Luces Divinas que se han eclipsado porque así lo habéis elegido y vuestra Belleza Interior ha adoptado la apariencia de un espectro siniestro que derrama congoja, temor y aflicción en vuestro entorno y mundo Interior. Si realmente deseáis recuperar la Belleza Interior perenne e indestructible, debéis conectaros con la Fuente Primigenia del Amor y Belleza. Sólo así Amados Seres de Luz podréis navegar en las aguas profundas y regeneradoras del Amor que como la Belleza Infinita se encuentra presente en vuestro Interior.

Fin de la transmisión…

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