Honduras rompió relaciones diplomáticas con Argentina

TEGUCIGALPA.- El presidente de facto Roberto Micheletti dijo que Honduras puede prescindir del comercio con los países de UNASUR y ALBA, y agregó que el régimen quiere "desligarse de las democracias entre comillas" que "oprimen a los pueblos".

Micheletti atribuyó el rechazo de la comunidad internacional al golpe de estado del 28 de junio a la "campaña mediática" del gobierno de Venezuela y ratificó la negativa al regreso al poder del mandatario constitucional Manuel Zelaya.

El ex titular del Parlamento participó en el programa "Frente a Frente" del Canal 5, uno de los canales de la Corporación Televicentro del empresario Rafael Ferrari, catalogado como "golpista" por el Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado.

El gobernante de facto y su régimen cuentan con el apoyo de los principales medios de comunicación del país, muy concentrados, que apoyaron el golpe de Estado, y criticó a la prensa internacional porque, según él, no reflejan la realidad de lo que sucede en Honduras.

"Desgraciadamente la campaña montada por los sistemas mediáticos que tiene el señor (Hugo) Chávez (presidente de Venezuela) nos ganaron la partida internacionalmente, y eso pues nos ha afectado bastante", apuntó.

"Nos ganaron la partida, lógicamente hoy están en decadencia en el sentido de mantener una propaganda que no pueden mantener, hemos visto ese canal Telesur; aquí deambula por toda Honduras buscando un objetivo para hacerlo inmensamente grande, porque ya no tiene una razón justificada de señalar lo que ha estado pasando, entonces eso nos ha debilitado a nosotros hoy", agregó.

La comunidad internacional no reconoce a Micheletti como presidente del país, sino a Manuel Zelaya.

El presidente de facto subrayó que Honduras puede subsistir "totalmente" sin el apoyo de los países de UNASUR y la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), porque el comercio con esos países es "mínimo".

"La realidad en este momento es que nosotros queremos desligarnos de todas aquellas democracias, entre comillas, que no han servido más que para oprimir a los pueblos", agregó.

Micheletti indicó que su aspiración es entregar el poder el 27 de enero de 2010 al nuevo gobierno que surja electo en noviembre, y que él se irá a su casa para estar con su familia y "tratar de ser un asesor, un consejero, porque después de esta experiencia se pueden dar muchos consejos".

También se refirió al Acuerdo de San José, impulsado por Estados Unidos a través del presidente costarricense, Oscar Arias, y que prevé la restitución de Zelaya al gobierno.