Decreto presidencial podría elevar el índice del turismo pero a la vez traería al terrorismo y el crimen organizado, pero a su vez traería mejores oportunidades, aseguran los más optimistas

El pasado viernes el presidente de Nicaragua Daniel Ortega, emitió un decreto presidencial de libre visado para aquellos países donde no existen consulados, situación que es considerada como un arma de doble filo, porque por un lado elevara el turismo en la nación pero por otro podría promover el ingreso de terroristas a nuestro país, según indican varios sectores.

El Jefe del Ejercito Omar Halleslevens y el Fiscal General de la República, Julio Centeno Gómez, en torno a este controversial tema no quisieron pronunciarse a pesar que ambos participan en las consultas de una ley contra el terrorismo y el crimen organizado.

Por su parte, Hallenselven, declaró que todavía no tiene conocimiento de ese decreto y por tanto no quiere “echar caldo ni a los que piensan en positivo o negativo ni a los que tiene un cruce de valencia”.

Y Centeno Gómez, dijo que el Ministerio Público “no tiene competencia”, para pronunciarse porque es materia de otra institución, en este caso el Ministerio del Exterior.

El Presidente de la Comisión del Exterior de la Asamblea Nacional, Francisco Aguirre Sacasa, consideró que la medida es “una acción temeraria y que se presta para ser criticada internacionalmente y ya Nicaragua no necesita ser criticada”.

Sin embargo, la presidenta de la Cámara Nacional de Turoperadores, Lucí Valenti, dijo que la medida de Ortega es buena porque abre horizontes y espacios para el turismo nicaragüense y que a través de la misma se pueden buscar nuevos mercados a países que parecían ser imposibles como lo es Inglaterra.