Alberto Pizango. (foto archivo)

Policía lo detuvo minutos después que bajó del avión

Tras once meses de mantenerse refugiado en Nicaragua, el líder indígena peruano Alberto Pizango, volvió a su país donde fue arrestado por la policía inmediatamente que bajó del avión.

El abogado del dirigente indígena Marco Barreto, afirmó a medios locales la detención de Pizango quien es acusado de encabezar una protesta, en contra una ley de inversiones, que dejó una decena de muertos, esa normativa según los indígenas es “una amenaza para sus territorios en la Amazonia”.

"Es cierto (fue arrestado), ahora pasa a la sede requisitoria, duerme (allí) y a las 8 de la mañana (del jueves) será enviado al juzgado penal", declaró Barreto.

El defensor del indígena buscará que las autoridades judiciales modifiquen su condición requisitoria a "comparecencia".

Pizango es acusado de los delitos de sedición, conspiración y rebelión, cargos por los cuales el canciller peruano, José Antonio García Belaunde, dijo que el líder indigena "tendrá que responder como cualquier ciudadano peruano".

Las manifestaciones que encabezó Pizango son consideradas por las autoridades “la peor protesta” contra el Gobierno del presidente Alan García debido al saldo de personas muertas (34).

García le responde a Ortega

El mandatario nicaragüense Daniel Ortega, durante un evento público solicitó al Gobierno peruano no encarcelar a Pizango.

"Le solicito al presidente Alan García, que ahora que regrese Alberto Pizango, le respeten la integridad física, que no lo encarcelen y que lo dejen librar su lucha", dijo Ortega el martes.

Ante sus declaraciones, García, le respondió a Ortega que en Perú estará mejor que en Nicaragua por las “condiciones económicas y de alimentación”.

“No conozco con exactitud las palabras del presidente Ortega, pero creo está más seguro aquí que allá porque aquí hay democracia auténtica e independencia plena del Poder Judicial y no hay ningún ánimo dictatorial ni mesiánico (...) sobre todo las condiciones económicas y de alimentación son mejores aquí que allá”, dijo García como respuesta a su colega.