La región ha hecho avances en reducir la pobreza, pero no en las inequidades, que no es sólo de ingresos sino también de género, territorial, minorías étnicas. (foto La Jornada)

Según ONU

SANTIAGO DE CHILE.- Diez de los quince países con niveles mayores de desigualdad se encuentran en América Latina y el Caribe, constató el Informe Regional sobre Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

El documento "Actuar sobre el futuro: romper la transmisión intergeneracional de la desigualdad" -entregado hoy al presidente Sebastián Piñera en la sede de La Moneda- advierte que la desigualdad en la región es "alta, persistente, se reproduce en un contexto de baja movilidad social y supone un obstáculo para el avance en desarrollo humano".

El estudio sostiene que "es posible reducir la desigualdad en América Latina y el Caribe", y propone diseñar y aplicar acciones con un triple enfoque para superar la "trampa" de desigualdad en que ha caído la región. Se trata de políticas públicas específicas que deben llegar a la gente, incluir el conjunto de restricciones que perpetúan la pobreza y la desigualdad y las personas deben sentirse y ser agentes de su propio desarrollo, afirma el Informe.

Para el PNUD, existen mecanismos a nivel de hogares y del sistema político que refuerzan la reproducción de la desigualdad, donde las mujeres, la población indígena y afrodescendientes son los grupos más afectados.

Haití y Bolivia son los países más desiguales de la región mientras que Argentina, Costa Rica y Uruguay los de menor desigualdad.

El director regional del PNUD, Heraldo Muñoz, señaló que hoy hay nuevos márgenes de desigualdad. "Si bien la cobertura de servicios públicos se ha ampliado en la mayoría de los países, la desigualdad se refleja, por ejemplo, en brechas de calidad. Este informe es un llamado a romper el vínculo histórico de la desigualdad, actuar hoy a favor de nuestros pueblos", indicó.

Muñoz opinó que la región ha hecho avances en reducir la pobreza, pero no en las inequidades, que no es sólo de ingresos sino también de género, territorial, minorías étnicas.

El diplomático explicó que las razones para constituirse en "los campeones de la desigualdad" es "una herencia histórica de siglos, políticas (hay una necesidad de una mejor representatividad), reformar tributarias que apunten a pactos fiscales que cambien la naturaleza regresiva de los impuestos".

La mayor parte de los impuestos son directos y al consumo, en vez de ser tributos directos al ingreso y a la propiedad. "En América Latina estamos entre 10 y 23 puntos por debajo en términos de presión tributaria si nos comparamos con otras zonas del mundo", completó.