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El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, durante su homilía dominical, hizo un llamado a la feligresía a ser críticos de la fe y no dejarse engañar por quienes “desfiguran a Dios” utilizando sus palabras para otros fines.
En la misa el religioso también comentó la parábola del trigo y la cizaña para que los feligreses “abran los ojos y descubran dónde está el mal para no darle fuerza, para no ser cómplices, y a descubrir dónde está el bien para fortalecerlo y comprometernos con él, comenzando cada uno con sí mismo”.
“Jesús sabe que el pueblo tiene una inteligencia crítica, una capacidad de comprensión y un discernimiento espiritual extraordinario para no dejarse engañar ni manipular”, dijo Báez, quien aclaró que su sermón no es para ningún partido político, pero que “el mensaje va para todos”, inclusive para los miembros de la iglesia católica.
Este martes se celebran los 32 años de la Revolución Popular Sandinista, y esa actividad nacional la primera dama, Rosario Murillo, la bautizó como una “gran misa revolucionaria”, donde el pueblo acude para llenarse del “Dios de los pobres”.
El prelado criticó la expresión de Murillo y dijo que era una “ofensa gravísima” contra la Iglesia católica nicaragüense y su feligresía, porque “está tocando algo muy sagrado”.
“El pueblo de Dios es inteligente y comprende la palabra de Dios y no se deja engañar por otras palabras que desfiguran a Dios, sino que escucha a Jesús, que es el único que revela el rostro de Dios”, dijo durante la misa el religioso.
Se debe creer en Dios y no en instituciones
“La única fe es la fe de la Iglesia en el Dios verdadero revelado por Jesús”, dijo Báez en la misa dominical y en declaraciones a medios de comunicación local señaló que “las instituciones no son perfectas y creer que una institución no se puede criticar, que es absolutamente buena, es una idolatría”.
