foto Gobierno de EE.UU.
Jonathan Farrar ya no podría ser el Embajador de USA en Nicaragua.
Nicaragua seguirá sin embajador de Estados Unidos, y esto se debe, ante la oposición de varios senadores de no ratificar a Jonathan Farrar como diplomático estadounidense ante Nicaragua, tal y como se había anunciado desde abril.
Este martes se esperaba que el comité de relaciones exteriores del Senado sometiera a votación el nombramiento de Farrar, pero desistieron de su designación porque según los senadores no les convence la “fortaleza” que pueda tener ante el actual Gobierno sandinista.
“El senador demócrata Bob Menéndez y su colega republicano Marco Rubio se mostraron poco convencidos de que Farrar tuviera la firmeza necesaria para responder al presidente Daniel Ortega, a juzgar por su desempeño como jefe de la oficina de intereses en La Habana”, informó una fuente consultada por la agencia de noticias AP.
Los senadores desde junio expresaron su descontento: la opinión de Rubio fue de que Farrar “llegó a la conclusión de que tenía que ser menos agresivo para caerle mejor al gobierno de Cuba, por eso vimos ocasiones en que estaba invitando a oficiales del régimen castrista a la sección de intereses a reunirse con él, pero no invitaba a disidentes, que se han quejado repetidamente de su función”.
Según las normas del Senado estadounidense estipulan que la objeción de un miembro basta para impedir la confirmación de un funcionario”, indicó la AP.
La Casa Blanca había nominado a Farrar en abril. El anterior embajador en Nicaragua Robert Callahan dejó el cargo el 19 de julio y Robert Downes ha quedado al frente de la sede diplomática como encargado de Negocios.
Es la segunda vez en siete meses que el Departamento de Estado anula la nominación de un embajador estadounidense a América Latina, ya que en diciembre retiró la candidatura de Larry Palmer como embajador a Caracas.