El Centro Carter, organismos de observación internacional que no quiso aceptar las reglas de la observación de los comicios electorales propuestos por el Consejo Supremo Electoral, CSE, durante las elecciones del pasado 6 de noviembre y no participó de acompañante electoral, emitió su criterio sobre los comicios expresando que “resulta desconcertante que un país que está mostrando mejoras sociales y económicas haya permitido la erosión de sus instituciones democráticas”.
“Notamos el amplio respaldo electoral otorgado al Presidente Daniel Ortega Saavedra en las elecciones del domingo pasado; sin embargo, nos preocupan los informes sobre deficiencias significativas que afectaron el proceso electoral 2011 y sus implicaciones para la gobernabilidad democrática en Nicaragua”, afirma el mensaje del Centro Carter.
El organismo dirigido por el ex presidente norteamericano Jimmy Carter admitió que “Nicaragua ha logrado avances importantes en términos de estabilidad económica y crecimiento, que generan condiciones para el desarrollo de un proceso de inclusión social conforme la población tenga mayores oportunidades para acceder a la educación e integrarse al proceso productivo”.
“El país ostenta uno de los índices de criminalidad más bajos de la región. El gobierno ha trabajado en satisfacer las necesidades básicas de la población, los resultados preliminares indican que los electores apoyan la continuidad de esta administración por otro período”, señala el Centro Carter en el comunicado.
La entidad privada hace una evaluación que se concreta en categorizar que “el país evidencia erosión en sus instituciones democráticas. Las mismas están dominadas por intereses partidarios, los frenos y contrapesos están desapareciendo y, los mecanismos de control y rendición de cuentas son débiles”.
Sigue afirmando el Centro Carter y tiene presente en sus actuaciones en el proceso electoral 2011 que “el Centro Carter optó por no enviar una misión de observación electoral debido a las regulaciones restrictivas publicadas por el Consejo Supremo Electoral el 16 de agosto pasado y por esta razón no evaluará el proceso electoral en sí mismo”.
Afirma que “por ello, el grupo de expertos aprovecha esta oportunidad para compartir sus reflexiones con la ciudadanía nicaragüense y la comunidad internacional”, dice la misiva pública.
El Centro Carter añade que “para que Nicaragua aproveche al máximo su potencial para el desarrollo económico y la inclusión social, es vital fortalecer las instituciones políticas, la representatividad y la división de poderes. Instituciones fuertes e independientes, especialmente el Poder Judicial, crearían una seguridad jurídica esencial y contribuirían a la sustentabilidad del crecimiento. Partidos políticos menos personalizados y coherentes asegurarán que toda la ciudadanía tenga voz efectiva”, dice el mensaje del organismo norteamericano.
“Los cuestionamientos sobre el reciente proceso electoral son producto de la debilidad institucional. Otras consecuencias incluyen el deterioro de la confianza en la capacidad del Estado para cumplir efectivamente con algunas de sus funciones y garantizar los derechos de la población”, dice.
Afirma que “la confianza institucional, especialmente en el sistema electoral, requiere la amplia inclusión de actores políticos, la existencia de reglas claras, razonables y no arbitrarias, así como información oportuna a todos los ciudadanos y partidos políticos”.
El Centro Carter dice que “después de más de 20 años de elecciones, es frustrante que las instituciones electorales nicaragüenses sean tan débiles”, enfatiza el Centro Carter en la parte final del comunicado.