La niña nicaragüense de 12 años de edad que resultó embarazada producto de una violación, dio a luz ayer en el Hospital “Bertha Calderón”. El peso del bebe fue de 2.300 kilogramos.

Pese a que la salud de la niña se vio en estado crítico, las autoridades aseguran que está fuera de peligro.

En el país el hecho originó manifestaciones y reclamos con exigencia de las organizaciones feministas a favor de la anulación de la norma jurídica, que prohíbe el aborto terapéutico que fue quitado en el año 2006 del Código Penal.

La situación generó y revivió el surgimiento de dos tendencias feministas que se pronunciaron sobre el hecho, unas a favor del aborto terapéutico y otras que lo rechazan, entre los cuales están el gobierno de izquierda del presidente y candidato presidencial Daniel Ortega Saavedra que hace causa común con la iglesia católica.

La norma sobre el aborto terapéutico fue establecida por los gobiernos anteriores desde hace más de un siglo en el año 1893, para salvar la vida de la madre en caso de peligro.

La ministra de Salud, Sonia Castro, dijo a un medio local , que la menor fue intervenida con una cesárea porque tenía síntomas de preclampsia, hipertensión arterial por el estado de gestación y complicaciones por edad de la niña. "La madre y el niño están muy bien", dijo en forma sucinta.

La Secretaria de Comunicación y Ciudadanía y esposa del presidente Daniel Ortega Saavedra, Rosario Murillo Zambrana, había defendido la privacidad de la familia de la menor, cuya procedencia se localiza en el sector Atlántico norte del país alejada de la ciudad. Murillo dijo que las organizaciones feministas estaban por 'promover una cultura de la muerte'.

Los médicos habían expresado a las autoridades de salud que la menor fuera tratada de manera sicológica para prepararla a una circunstancia que nunca vivió y que aceleró el proceso natural de la maternidad a una edad temprana que puso en riesgo su vida.

Las organizaciones feministas expresaron desde que asumió el presidente Ortega en segundo período en el año 2007, una cantidad de marchas de protesta, y enviaron varios recursos judiciales ante la Corte Suprema de Justicia y quejas a nivel internacional, que no han sido respondidas por las autoridades , ni por los diputados, ni los partidos políticos que no muestran interés en estos momentos, a pocos días de las elecciones presidenciales, previstas para el próximo 6 de noviembre, en abordar el tema polémico de la restauración del aborto terapéutico en la legislación penal.

La población nicaragüense es en un 60 por ciento católica y otro sector es evangélico. Ambas iglesias se oponen también a los matrimonios entre homosexuales y lesbianas donde no hay un pronunciamiento oficial de los partidos políticos apoyando ese derecho aprobado en otras legislaciones. Todos se cuidan de tocar ese tema para no perder el voto de la población católica.

En torno al caso de la adolescente que dio a luz a su niño el día de ayer, en las pantallas televisivas han aparecido varios spots publicitarios, en el cual aprovechan unas declaraciones del candidato a vice-presidente por el contendiente principal del Presidente Daniel Ortega, Edmundo Jarquín de la alianza del Partido Liberal Independiente, PLI-UNE, en el cual había expresado su criterio a favor del aborto terapéutico.

Sin embargo, el candidato presidencial del PLI, Fabio Gadea Mantilla, se apresuró a declarar su rechazo al aborto terapéutico. De esta manera los aspirantes presidenciales se han manifestado en forma seguida en contra del aborto terapéutico que no fue abordado en la campaña política electoral.

El Movimiento Autónomo de Mujeres, MAM, se pronunció para que el Ministerio público inicie las investigaciones del caso de oficio ya que la ley le da esas facultades., según declaró Juanita Jiménez de esa agrupación feminista.