El jefe del Ejército de Nicaragua, el general Julio César Avilés, denunció el martes pasado que Costa Rica pretende ejecutar un supuesto plan para “engañar” a jóvenes nicaragüenses ambientalistas a que ingresen a la zona en litigio conocida como Harbour Head.

Las acusaciones del general nicaragüense causaron reacción de parte del gobierno de Costa Rica que rechazó los señalamientos a través de un comunicado institucional.

“El Gobierno de Costa Rica desmiente las declaraciones del General del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, acerca de un supuesto plan costarricense para capturar a jóvenes nicaragüenses”, indicó la nota.

Los jóvenes a quienes se refiere el escrito son muchachos que se dedican a ejecutar trabajos ambientalistas en el río San Juan, aseguran las autoridades nicaragüenses.

“Cualquier afirmación referente a que el Gobierno de Costa Rica pretenda perjudicar por las vías de hecho a Nicaragua para obtener provecho en el litigio internacional, que se ventila en la Corte Internacional de Justicia, es infundada, ficticia y extravagante”, agregó la Cancillería.

Para el país vecino las declaraciones del militar nicaragüense “constituyen un reconocimiento explícito de que el gobierno de Nicaragua patrocina la incursión y presencia de jóvenes en la Isla Portillos, y así será comunicado por Costa Rica a la Corte Internacional de la Justicia”.

Costa Rica revirtió la acusación y dijo que “el gobierno y el Ejército de Nicaragua procedan como el General Avilés lo ha manifestado, ello representará un agravamiento de la situación, lo cual deberá interpretarse como una maniobra del Gobierno y del Ejército para justificar la presencia directa de militares nicaragüenses en la zona de Isla Portillos”.

Las diferencias de ambos países ya lleva un año, lo cuales iniciaron luego que Managua anunciara el plan de dragar el río San Juan limítrofe con Costa Rica. Al iniciar el plan de limpieza en el afluente San José alzó su voz para acusar a Nicaragua por daños ambientales.