Este martes entra en vigor el tratado de libre comercio (TLC) suscrito entre Estados Unidos y Colombia. El Gobierno colombiano espera que potencie la economía, pero los trabajadores lo desaprueban, argumentando que viola numerosos derechos laborales y sindicales.

Así, la Central Unitaria de Trabajadores denuncia que este tratado afecta especialmente a los obreros, la industria y la agricultura y no se establece en términos de igualdad. Un informe, difundido por algunas ONG afirma que al menos el 70% de la población campesina de Colombia se verá afectada por una disminución en sus ingresos.

Las ONG avisan del riesgo de que los campesinos se pasen al cultivo de la coca al quedarse sin trabajo. Actualmente, Colombia, junto con Perú, es el principal productor mundial de cocaína con sus 57.000 hectáreas cultivadas con hoja de coca, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito elaborado en 2010.