“El gobierno de Colombia tiene que acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia”, afirmó la presidenta del Poder Judicial, doctora Alba Luz Ramos Vanegas, al referirse a la negativa del presidente de esa nación , Juan Manuel Santos.

El presidente Santos en su alocución sobre el fallo de la CIJ, resaltó que la Corte Internacional de Justicia le dio la razón a Colombia al ratificar su soberanía sobre los cayos del Archipiélago, es decir, Roncador, Serrana, Quitasueño, Serranilla, Bajo Nuevo, Este-Sureste y Alburquerque.

Sin embargo, el presidente Santos expresó que la CIJ en su fallo cometió errores graves y equivocaciones al hacer la delimitación marítima, por lo que “Colombia rechaza enfáticamente ese aspecto”, subrayó.

Al respecto, la presidenta Ramos Vanegas manifestó que “es ridículo y también ofensivo para la inteligencia de todos los ciudadanos del mundo decir que se acepta lo que les conviene y rechaza lo que no les conviene”.

“Pareciera infantil, si no fuera realmente trágico decir una cosa así”, sostuvo la magistrada Ramos Vanegas.

“Yo quisiera creer que se trata de una reacción primaria, una reacción no muy bien pensada y que a lo mejor tiene que ver con política interna”, dijo la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, CSJ de Nicaragua, doctora Alba Luz Ramos Vanegas.

Al final, agregó la presidenta de la CSJ, “Colombia tiene que acatar el fallo. No hay manera de que no acate el fallo, porque entonces --se preguntó en voz alta la doctora Ramos Vanegas-- ¿para qué existe la Organización de Naciones Unidas?, ¿para qué existe el concierto de naciones?, ¿para qué existe la Carta de Naciones Unidas?

La magistrada Ramos Vanegas recordó que los fallos de la CIJ son en primer lugar inapelables y de ineludible cumplimiento no sólo para las partes involucradas, en este caso Colombia y Nicaragua, sino también para todos los Estados que son firmantes de la Carta de Naciones Unidas y que aceptaron la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia.

Cuando se incumplen esos fallos, dijo la doctora Ramos Vanegas, la parte en contra de quien no se cumple, en este caso Nicaragua, tiene la oportunidad de ir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a pedir que se tomen las medidas necesaria para que se aplique ese fallo que la otra parte no quiere acatar.

La presidenta del Poder Judicial valoró el fallo de la Corte Internacional de Justicia de “trascendental e histórico para nuestro país, después de tanto tiempo de estar sin salida al mar, encerrados en una playa de sesenta millas”.

“Ahora tenemos un mar territorial, un espacio marítimo de 200 millas que abarca aproximadamente casi 100 mil kilómetros cuadrados que nosotros podemos explotar. Todas las riquezas que ni siquiera nos imaginábamos que existían y que han sido usufructuadas arbitrariamente por Colombia, asumiendo ellos que con el Tratado Barcenas-Meneses-Esguerra de 1928 se había definido un límite y que era el meridiano 82, cuando en realidad en ese tratado no se señala ningún límite.

“Por eso la importancia de que en el año 2007 la Corte Internacional de Justicia haya dicho que el meridiano 82 no era el límite y ahora señale un límite, dándonos entonces la otra Nicaragua en el mar”, dijo la Magistrada presidenta del Poder Judicial, doctora Alba Luz Ramos Vanegas.