BRASILIA - La actividad industrial de Brasil ha tenido un desplome del 2,5% en el pasado mes de febrero, lo que trae el mayor retroceso desde 2008, de acuerdo a un organismo oficial, dato que traerá pocos beneficios a la presidenta Dilma Rousseff que trae a una recuperación de hasta 4% del Producto Interno Bruto (PIB) este año.

El retroceso fue más bajo de lo esperado y fue divulgado después que el gobierno aplicara una batería de medidas para motivar a los empresarios.

La actividad manufacturera trajo una baja del 2,5% en febrero en contraste con enero, en tanto la merma se ubicó en el 3,2 % ante el febrero de 2012, y mantiene una acumulación de retracción del 1,9% en el último año con respecto al Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

Pero cuando se trae a colisión la producción del parque industrial brasileño en el primer bimestre de 2013 la cifra es buena, siendo esta positiva, debido que hubo una mejora del 1,1%.

El organismo de estadísticas oficial IBGE detalló que este desbande del 2,5 % en la comparación de enero con febrero ha sido el más pronunciado desde diciembre de 2008, en plena crisis económica global, cuando hubo una baja del 12,2 % en el desempeño de la industrial.

Se reconoció que el rubro automotriz, tuvo una caída de reporte a pique del 9,1% en febrero luego de haber subido el 6,2% en enero, como una de las principales razones que explican preocupante cuadro de situación de la industria en general.

Los números fueron negativos en 15 de los 27 sectores analizados, y entre ellos se destacaron el refinamiento de petróleo (-5,2%), medicamentos (-10,8%), alcohol (-5,8%), celulosa (-2%) y bebidas (-5,2%).

El crecimiento es la meta excluyente que se ha marcado la presidenta y economista de profesión Dilma Rousseff quien tendrá que oxigenar a la industria, el talón de Aquiles de la economía nacional.