COLOMBIA - El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, propuso la realización de un referéndum ante los eventuales acuerdos con las FARC. Por su parte, la guerrilla motivó al Gobierno a evitar los proyectos de ley de tierra y política agraria puesto que tienen que ver con asuntos tratados en el proceso de paz.

Además, el grupo guerrillero exigió que el ministro de Agricultura de Colombia comparezca ante la mesa de diálogo de paz de La Habana y realice explicaciones si la legislación sobre tierras del Gobierno de Juan Manuel Santos tomará en cuenta los eventuales acuerdos en la materia que probablemente se alcanzarán durante las negociaciones. A través de un comunicado divulgado por el titular de Agricultura aclaró que no irá a Cuba y señaló que considera esta solicitud "improcedente".

Mientras tanto, de acuerdo a afirmaciones del general ecuatoriano Fernando Proaño Daza, que lidera a los militares desplegados en la frontera con Colombia, las FARC han incrementado la adquisición de armamento en Ecuador desde que inició el proceso de paz. Ayer miércoles los jefes de la guerrilla descartaron rotundamente estas acusaciones.

Esta retórica del conflicto armado se volvió a escuchar en La Habana después de unos días que el grupo insurgente y los representantes del Gobierno de Juan Manuel Santos nuevamente se reintegraran a la mesa de las negociaciones, que comenzó en noviembre del año pasado. Ambos equipos negociadores mantienen la agenda compuesta de 5 puntos que, según ellos, estaría llegando al fin del conflicto armado más antiguo de América Latina. El problema de la distribución de tierras en Colombia es uno de los primeros untos a tratar.

También se hablará sobre la posible integración de los rebeldes al mundo político de esta nación latina. Para dar un reimpulso a las conversaciones, a finales de 2012 en Bogotá se celebró el Foro Agrario para que los ciudadanos colombianos puedan opinar sobre este asunto.

El próximo 20 de enero se concluye el fin del cese al fuego unilateral anunciado por las FARC hace casi 60 días para establecer el ambiente propicio para las conversaciones.