SEUL - Corea del Norte dirigida por el "joven general" Kim Jong-un anunció "un test nuclear de alto nivel" y prueba misilística el cual tiene el alcance como objetivo el suelo de Estados Unidos, descartando el esquema anterior que las pruebas eran defensivas.

La decisión de Corea del Norte se tomó después del reforzamiento de las sanciones de hace pocos días aplicado por el Consejo de Seguridad de la ONU, después del lanzamiento de un cohete/satélite en el mes de diciembre pasado.

Pero las amenazas realizadas por Pyongyang son tildadas como "inútiles provocaciones" por Washington: de acuerdo a la Casa Blanca, "representan una violación significativa de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".

"Que lo hagan o no el test depende de Corea del Norte", dijo Glyn Davies, enviado especial de Estados Unidos con respecto a las cuestiones coreanas, en visita en Seúl.

"Esperemos que no lo haga, sería un error", advirtió Davies, para quien "no es el momento de aumentar las tensiones en la península coreana".

Después de las divulgadas por los norcoreanos tras las sanciones de la ONU de un nuevo experimento atómico, que llevan como historial a aquellos del 2006 y del 2009, el régimen tomó la selección de apuntar directamente a Washington, "el enemigo jurado", según un párrafo de la nota de la Comisión Nacional de Defensa, el máximo organismo institucional, difundido por la agencia KCNA.

Los preparativos de la prueba hasta el momento son considerados terminados, al extremo que, agregó un portavoz del ministerio de Defensa de Seúl, "es nuestra opinión que con el consentimiento de los altos mandos, Pyongyang puede hacer detonar la bomba en cualquier momento".