El Consejo de Seguridad de la ONU se agregó a la condena internacional del último ensayo nuclear de Corea del Norte, el primero desde que Kim Jong-un arribó al poder hace 1 año y 2 meses, y trajo consigo nuevas sanciones a Pyongyang.

En reunión de urgencia y a puerta cerrada por pedido de Corea del Sur, EE.UU. y Francia, los 15 miembros del máximo órgano de decisión de la ONU acordaron tras dos horas de negociaciones una declaración de condena proveniente desde la presidencia de turno del Consejo, que este mes será otorgado para el representante de Seúl.

“El Consejo de Seguridad condena enérgicamente el último ensayo, una violación de anteriores resoluciones del Consejo que supone una clara amenaza para la paz y la seguridad internacional”, texto leído ante la prensa por el ministro de Exteriores surcoreano, Kim Sung-hwan, cuando iniciaron las consultas.

Después de esta primera respuesta inició un período de acuerdos para analizar el alcance de las nuevas medidas, de acuerdo a explicaciones de fuentes diplomáticas, que informaron que habrá que estar pendientes de la posición que tome China, nación con poder de veto y habitual aliado de Pyongyang.