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Autoridades del Ministerio Público consideraron técnicamente insuficiente una muestra de la firma del vicepresidente de la cadena mexicana Televisa, Amador Narcia, para realizar un peritaje que necesitan. El inspector general del Ministerio Público, Armando Juárez, afirmó que la Policía Nacional (PN) no pudo realizar el peritaje a la firma de Narcia correspondiente a la muestra enviada en diciembre pasado por la Procuraduría General de la República de México.
La supuesta firma de Narcia "aparece" en una carta credencial mostrada por los 18 mexicanos detenidos en agosto pasado en la frontera norte nicaragüense de "Las Manos", y en la cual éstos aparecen como trabajadores de la empresa Televisa, dijo ayer.
Tras reunirse con abogados de Televisa, Juárez señaló que la muestra de la firma del funcionario de Televisa fue insuficiente, y no cumplió con el "rigor" técnico requerido.
"Por esa razón, nosotros mandamos a pedir firmas (de Narcia), en modelo libre (a la Procuraduría General de la República de México)", explicó Juárez. Agregó que las firmas de modelo libre las pudo haber hecho la persona requerida en su diario vivir, como por ejemplo, la de la cédula de identidad,licencia de conducir, el pasaporte u otro documento.
La reunión entre Juárez y los abogados de Televisa se realizó este jueves en la fiscalía del Ministerio Público en Managua.Según los peritos policiales, la memoria del teléfono celular de la jefa de la banda mexicana, Raquel Alatorre, contenía evidencias de llamadas efectuadas desde un número registrado a nombre del vicepresidente de la televisora.
Por su parte, Televisa pidió a la fiscalía del Ministerio Público de Nicaragua iniciar un proceso "independiente" contra los 18 mexicanos por utilizar el nombre de la cadena televisiva. Los 18 mexicanos recibieron en diciembre pasado una condena por lavado de dinero, crimen organizado y transporte internacional de estupefacientes.
Los mexicanos viajaban a bordo de seis camionetas "van" con el logotipo de Televisa, y transportaban 9,2 millones de dólares en escondites, supuestamente para comprar droga, según la policía.
