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actualizado 15 de nov. 2013
El valor ecológico y económico de la Colombo-Nicaragüense reserva biosfera Seaflower
Colombia con en el tiempo cederá su posición
Por Marcos Antonio Casanova Fuertes*
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Marcos Antonio Casanova Fuertes, Autor del libro Derecho Internacional Ambiental.

Es ya costumbre traducir cualquier fenómeno al plano de dinero, monetizando daño o beneficio a un costo determinado y los ecosistemas no son una excepciónaun cuando su valor es invaluable porque tienen que ver directamente con nuestra sobrevivencia.

Lo anterior se prueba en lo acertado de relacionar a través de laraíz etimológica OIKOS (casa) las palabras economía y ecología,estosobresale cuando abordamos el caso de la caribeña y hoy compartida reserva de biosfera SEAFLOWER, que desde el año 2000 paso a ser la quinta Reserva de Biosfera de Colombia y de acuerdo a la Sentencia de noviembre del 2012 de la Corte Internacional de Justicia paso a ser de juris la cuarta de Nicaragua, al igual que BOSAWAS, Rio San Juan y la isla de Ometepe.

El archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y un área marina de 65.000 km2 forma parte de la red mundial de reservas de biosfera de la UNESCO con la denominación SEAFLOWERque fuese el nombre de la embarcación que, en febrero de 1631, cuando un grupo de puritanos ingleses navegaron desde el puerto de Londres a bordo del Seaflowercon destino al Nuevo Mundo y se establecieron en forma permanente en la isla que bautizaron como Providencia.

Es un caso atípico, y demuestra lo novedoso que es el Derecho Internacional Ambiental, ya que si bien es cierto, que ya existen reservas de biosfera binacionales con características muy particulares, como la Reserva de Biosfera Andino Norpatagónica Argentina-Chilena, SEAFLOWER se diferencia del resto al estarubicada en un territorio en disputa.

Basta hojear la ficha técnica de SEAFLOWER aprobada por la UNESCO o la obra de Jacques Osorio Anastasiú para deducir lo que está en juego.

En un mundo terrestre cada día más depredado, el mar como fuente de riqueza trasciende su importancia ya no únicamente como vía de comunicación, de transporte o alimentación, hoy se le suma las pujantes industrias farmacéuticas, la turística y la lucrativaindustria de la investigación científica.No es casualidad que la preservación de los ecosistemas marinos toma cada día más auge tanto como interés nacional como global en función de su sostenibilidad.

El valor ecológico de la Reserva SEAFLOWER del cual depende su importanciaeconómica,es incalculable, no hay forma de hacer una valoración, sus pantanos vinculados a los manglares y la interrelación entre los cayos lejanos entre sí, es ruta de emigración del occidente y combina ecosistemas creando una fuente infinita de riqueza en cuanto a vida marina y terrestre se refiere.

La Phyla es un género botánico de plantas con flores con 70 especies pertenecientes a la familia de las verbenáceas. Es nativo de las regiones tropicales y subtropicales del globo, en los ecosistemas de SEAFLOWER se identifican casi 40 conocidas por las ciencias se habla de 90,000 especies y 57 especies de coral.

En un área relativamente pequeña en relación al ecosistema global existe una concentración considerable de aves, se documentan migratorias (18), residentes (76) y endémicas (2) en esta última sobresale la subespecie y el muy legendario “oldmanbird” (Coccyzusminor) endémica.

El ecosistema coralino propicia alimentos para 273 especies de peces representando 54 familias dentro de las cuales 2 son endémicas, es proclive para la anidación de tortugas marinas, abunda el caracol pala, langostas y cangrejos. Réptiles, insectos, murciélagos productores de guano únicos mamíferos.

El medio Ambiente no sabe de plataforma continental, de zona económica exclusivay de fronteras, para el ecosistema no valen razones geográficas, históricas y legales, lo que le vale es sobrevivir o desaparecer adaptándose o no a la modificaciones que el medio propicia o la presencia nociva o no del ser humano no importa su nacionalidad ni quien ejerza jurisdicción o sumo imperio. He ahí la importancia de declararSEAFLOWER patrimonio de la humanidad.

Empero “la política exterior en el caso del medio ambiente se mueve de igual forma bajo intereses nacionales cobijados bajo supuestos intereses universales de nobles propósitos”, con la diferencia de que en este momento se tiene que actuar contra reloj bajo el criterio que nos salvamos juntos o nos hundimos todos. La conservación del Medio Ambiente trasciende el individualismo geopolítico.

Nicaragua sobrepone un interés colectivo lo demuestra al ser el primer país signatario de la Declaración Universal de las Naciones Unidas para el Bien Común de la Madre Tierra y de la Humanidad eso dice mucho de su voluntad real, al contrario de Colombia que manifiesta un exacerbado individualismo fuera de tiempo.

Colombia con en el tiempo cederá su posición y la razón pasará a formar parte de su estrategia y este bello lugar SEAFLOWER, que apareció cartográficamente por primera vez en los mapas europeos en 1527 y otrora testigo de la piratería como lo es hoy del narcotráfico, ambas expresiones negativas del hombre, como también lo es la avaricia disfrazada de nacionalismo,se convertirá en lo que es, un paraíso que florece en el mar Caribe, a ser disfrutado por la humanidad y protegido por Nicaragua y Colombia–“dos naciones civilizadas”.

Estoy seguro que ese es el sentir y demanda de las organizaciones ambientalistas colombianas y nicaragüenses y latinoamericanas y caribeñas y de los amantes de que un mundo distinto es posible, solo así la raíz OIKOS prevalecerá en razón del bien común.

*marcasa111hotmail.com

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