NUEVA DELHI – Una alerta roja en India por la oleada de violaciones sexuales en contra de mujeres de cualquier edad, y hasta niñas, como una de dos años y medio de Ludhiana, una ciudad del estado de Punjab, que fue violada en su casa, donde dormía con los padres, sometida y abandonada sangrante a un lado de un camino rural.

Los vecinos estuvieron en shock por lo acontecido de este tipo de casos, sigue con aprehensión en estos días el juicio contra cuatro acusados de violar en grupo en diciembre pasado, en Nueva Delhi, a una muchacha de 23 años, que murió en un hospital de Singapur por la gravedad de las lesiones sufridas.

Un tribunal especial hizo la aceptación de la culpabilidad de cuatro acusados y ahora sólo falta la decisión del juez, Yogesh Khanna, que hará su decisión malana viernes si la condena es a cadena perpetua o a muerte.

La pena de muerte fue solicitada por la fiscalía, los pares y el novio de la víctima, quien fue rebautizada Nirbhaya (la que no teme).

La noticia difundida en la cadena india Ndtv sobre el secuestro, violación y abandono de una niña, que ahora está internada en condición grave en el hospital PGI de Chandigarh, la capital de Punjab.

En su denuncia, el padre dijo que se despertó hacia las 2.30 y encontró vacío el lecho de su hija. Difundida el alerta, se organizó una búsqueda con la ayuda de algunos vecinos en la zona de Jassian Road, donde vive hace tiempo la familia, de condición humilde. Luego de muchas horas, la pequeña fue hallada a la vera de un camino aislado, ensangrentada.

Una vez en casa, relató que había sido llevada por dos personas y haber sufrido violencia, por su descripción, sexual, en "un lugar cerrado", lo cual impulsó a sus padres a llevarla al hospital de la ciudad.

Los médicos, conscientes de la gravedad del estado, prefirieron enviarla a Chandigarh. La policía comenzó a investigar el hecho y detuvo a dos sospechosos, un minusválido y un anciano de 80 años.

El accionar de las fuerzas del orden es seguido con atención por los habitantes de Ludhiana. La población espera que, a diferencia de los dos casos precedentes de niñas violadas y asesinadas, esta vez el caso se resuelva y paguen los culpables.