El Sínodo de la Iglesia Católica estaría haciendo profundas reformas dentro de las estructuras de esta religión a nivel mundial.
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Después de terminar el Sínodo convocado por el Papa Francisco en Roma, El Vaticano, que es intentar reformas a los reglamentos y normas dentro lo más profundo de la Iglesia Católica, el Monseñor René Sándigo, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, dio su voto de apoyo al Pontífice, tras polémicas resoluciones.
"El Papa pidió al principio del sínodo que habláramos con claridad, y al final él también lo ha hecho, invitándonos a trabajar con entusiasmo y esperanza, abiertos al soplo del Espíritu Santo", externó Sándigo.
El obispo dijo que "a todos los padres sinodales nos ha impresionado positivamente el mensaje final del Papa Francisco porque así como al inicio nos pidió hablar con franqueza y claridad así también él lo hizo al final recopilando el ambiente que vivimos".
El próximo año las polémicas resoluciones serán nuevamente discutidas para una posible aprobación dentro de El Vaticano.
Monseñor Sándigo agregó "consideramos que la presencia del espíritu seguirá actuando todo este año y pedimos a toda la Iglesia de América Latina, que rece para que en la segunda etapa del sínodo, en el 2015, se pueda lograr tener esas conclusiones en favor de toda la familia, de la familia que está luchando por mantener esa fidelidad en su vida matrimonial y para aquellas familias con sufrimiento, destruidas con esperanza".
El nicaragüense agradeció a "Dios por esa presencia, a través de tantas participaciones, de manera particular agradecemos al Señor por la luz que ha dado el Papa que nos manda un lindo mensaje a las iglesias diocesanas a trabajar con entusiasmo, con esperanzas y abiertos al soplo del espíritu santo".
Conclusiones inconclusas
Entre las conclusiones todavía no aceptadas de este magnífico evento, convocado por la sede central de la Iglesia destacan más amplitud con los homosexuales, divorciados y aquellos que hayan practicado el aborto.
A esos temas realmente polémicos por ser a su vez bastante políticos, el Sínodo de la Iglesia convocado por Francisco tuvo respaldo por la gran mayoría de Obispos, aunque otros no lo miren con buenos ojos, como es el caso del cardenal conservador estadounidense Raymond Burke, quien lanzó duras críticas al respecto.
"Los padres sinodales han considerado inaceptables las afirmaciones sobre las relaciones sexuales fuera del matrimonio y entre personas del mismo sexo", dijo el cardenal norteamericano agregando que "el mensaje está claro: hay que cambiar el texto radicalmente", agregó el principal promotor del ala conservadora del sínodo.
