En la gráfica el diputado y ex
vicepresidente de la república,
Jaime Morales Carazo.
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La ley 779 “tiene muchos vacíos” manifestó el diputado y ex -vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo, quien agregó que esta ley tenía que ser analizada con los Obispos de la Iglesia Católica, antes de hacerla parte de un reglamento mediador en los conflictos de violencia hacia las mujeres, como ahora lo contempla por decreto el Ejecutivo.
En los próximos días los prelados se reunirán para examinar dicho reglamento que incorpora a las pastorales familiares y líderes religiosos entre las consejerías familiares en la comunidad o consejerías comunitarias, junto a los Gabinetes de Familia, comunidad y vida, para trabajar en Coordinación con el Ministerio de la Familia Adolescencia y Niñez en su artículo 9.
Silvio José Báez, el obispo auxiliar dijo que “incluir a la iglesia en el reglamento a la Ley 779: es una disfrazada manipulación de la religión y atentado a la laicidad del Estado".
Morales señalo que si el reglamento "crea una interpretación de esa naturaleza" es un "vacío" que quedó y en ese caso "debe de redactarse de nuevo el texto". El diputado explicó que "aparentemente no hubo una consulta adecuada de la Iglesia en esa materia, sino que se encontraron cuando ya el reglamento estaba redactado".
