Despedida a la eternidad para Antonio Lacayo Oyanguren
“El liderazgo se basa en la autoridad moral y está fundamentada en el espíritu de servicio y sacrificio personal”, recuerda su hijo frase del finado
Por Raúl Arévalo Alemán

Foto Ayer fueron sepultados en el Cementerio Sierras de Paz, los restos del Ing. Antonio Lacayo Oyanguren, quien fue Secretario de la Presidencia del gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro en el período de 1990-1996. El finado empresario falleció en un accidente aéreo al caer un helicóptero de la empresa Helinica en las cercanías del puente San Fe, en el rio San Juan, el pasado 17 de noviembre 2015. Iba junto a dos inversionistas norteamericanos y el piloto Juan Francisco Lemus. En el sepelio estuvo su esposa Cristiana Chamorro Barrios, sus hijos Antonio Ignacio, Giovanna de Lacayo y doña Silvia Oyanguren, la mamá del finado Ing. Antonio Lacayo Oyanguren. Estaban sus compañeros de estudios del colegio Centroamérica y amigos del gabinete de gobierno que lo acompañaron en el período de los 90. Estuvieron representantes del cuerpo diplomático entre los cuales fue visto el embajador de la Delegación de la Unión Europea en Nicaragua, señor Javier Sandomingo Núñez, el Asesor presidencial en Asuntos Económicos, Bayardo Arce Castaño, el empresario Carlos Pellas, el magistrado Francisco Rosales Argüello, la jefa de la policía nacional y el segundo Aminta Granera Sacasa y Francisco Díaz junto con otras personalidades de la vida política nacional e internacional.

El tigre que nos enseñó a luchar, dice hijo

Su hijo Antonio Ignacio Lacayo Chamorro dijo en un discurso emotivo sobre su padre “Hoy nos despedimos de su cuerpo y su vida terrenal, pero ahora tenemos un ángel que nos protege y que protegerá a nuestra querida Nicaragua”, dijo. Agregó el joven Lacayo en las honras fúnebres de cuerpo presente : “Fuistes y seguirás siendo el tigre que nos enseñó a luchar, el patriota que nos enseñó a soñar despiertos, el jesuita que nos enseñó a vivir y el padre que nos enseñó a amar”.

Los sacerdotes Joselito Valera, director de la Fundación Hogar Zacarías Guerra y el jesuita Iñaki Zubizarreta oficiaron la misa de cuerpo presente ante la serenidad de la viuda Cristiana y su hija Cristiana María y de Antonio. “Al decir estas palabras voy a llorar, si lloro me secaré con un pañuelo que mi padre me enseñó a usar y que mi ‘mamina’ (abuela) me regaló”, dijo el hijo del finado.

No conocía la envidia, no conocía desear el mal

Dijo que su padre fue un jesuita que estuvo dos años en el seminario y “sobre todo un jesuita en vida, sencillo, no conocía la envidia, no conocía desear el mal”. Expresó de su padre que “toda su vida recordó el servicio por apoyar a mi ‘teteta’, doña Violeta (Barrios de Chamorro) a traer la paz a Nicaragua”.

Sobre sus padres decía que “parecían novios”, emotivamente dijo: “Y es allí donde uno se pregunta ¿por qué el Señor se lo lleva? O uno se pregunta ¿por qué no le dio treinta años más que tanto se cuidaba para lograrlo? Y no tenemos respuesta, es allí donde el misterio de Dios es inexplicable, es allí donde nos arrodillamos indefensos a su voluntad, sin pretender entender pero tratando que nos dé la fuerza para aguantarlo, las virtudes de mi papá para vivir como él y la fe de que algún día estaremos abrazados”.

De su progenitor el joven indicó que su vocación era dar lo mejor de sí en todo momento, sin tregua ni descanso tanto como estudiante, como en los diferentes sitios donde laboró y “ahora había puesto cuerpo y alma sobre la mesa con su nuevo reto en TicoFrut”.

Nunca se aprovechó del poder para enriquecerse

“Nunca se aprovechó del poder para enriquecerse, ejemplo extraordinario de honradez, porque ser honrado es serlo cuando tienes todas las oportunidades para no ser”, precisó el joven Lacayo Chamorro. Se refirió a una frase de su padre que tenía en su escritorio que decía así: “El liderazgo se basa en la autoridad moral y está fundamentada en el espíritu de servicio y sacrificio personal”.

Trabajó por reconciliación del país, dice Arce

Sobre la personalidad del finado Antonio Lacayo Oyanguren el Asesor presidencial en Asuntos Económicos, Bayardo Arce Castaño, recordó “que él era un ejecutivo de empresas cuando triunfó la Revolución, se desarrolló siempre en ese campo hasta que su suegra (Violeta Barrios de Chamorro) se desarrolló en la política, y ganó las elecciones. Le pidió acompañarla y fue su brazo derecho”, dijo.
Arce afirmó que Antonio Lacayo trabajó arduamente por cosas que el país necesitaba, como el desarme de la Contra en Toncontin; además al proceso de reconciliación del país, que era básico, necesario, el proceso de estabilidad, unidad nacional.

Aceptó ser canciller de Ortega en una de las campañas

“Después aceptó ser el potencial Canciller de Daniel Ortega en una campaña electoral, precisamente poniendo de manifiesto ese espíritu de reconciliación y unidad nacional”, precisó Arce.

Manifestó que Lacayo estuvo trabajando mucho en el sector social, a través del Centro Empresarial Pellas; y volvió a sus labores de ejecutivo empresarial, a impulsar a las empresas en este país.

“Con él hablé al igual que con Carlos Pellas, para que el Centro Empresarial Pellas apoyara a Conimipyme, en un programa que tenemos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”, afirmó el asesor económico del presidente Ortega.

Pellas dice que Antonio Lacayo buscó la reconciliación

Por otro lado, para el influyente empresario Carlos Pellas, Antonio Lacayo deja un legado de amor y paz por Nicaragua. Señaló de su personalidad y actuar político que “realmente Toño ha sido uno de los mejores hijos que ha dado este país, y ojalá se lo reconozcamos siempre”, dijo. Los retos los asumió durante el gobierno de doña Violeta Chamorro.

“Asumió este reto en un momento bien complejo. La sociedad nicaragüense estaba bien polarizada, los hermanos nicaragüenses nos estábamos matando; así que buscar esa reconciliación fue bien complejo”, recordó.

Carlos Pellas expresó que “gracias a Dios estamos viviendo en paz en esta Nicaragua; estamos en una nueva etapa en este país”, dijo.





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