De una manera espontánea los agentes policiales y bomberos, recibieron a los turistas en uno de los aeropuertos más importantes de Río de Janeiro.
Foto Cortesía Policías realizando protestas debido a los retrasos en sus pagos a un mes del inicio de los Juegos Olímpicos, se presentaron de manera sorpresiva ayer lunes, ante los viajeros que arribaban al principal aeropuerto de Rio de Janeiro, sosteniendo pancartas en las que se leía en inglés "Bienvenidos al infierno".
La expresión de más de cien trabajadores de los servicios de emergencia, incluyendo aquí bomberos, ocurrió en la zona de llegadas del Aeropuerto Internacional de Galeao, que viene a ser una de las principales vías de ingreso del medio millón de turistas que están a la espera para presenciar los Juegos que darán inicio el 5 de agosto.
Una de las pancartas negras que cargaban los agentes rezaba: "Bienvenidos al infierno. La policía y los bomberos no están siendo pagados, quien venga a Rio no va a estar seguro".
De igual forma, muñecos vestidos de uniforme fueron extendidos en el suelo para representar a los más de 50 agentes muertos en Rio de Janeiro en lo que va de año. En forma de protesta, una oficial con sangre falsa pintada en su cara y sus manos se agarró a uno de los maniquíes con una camisa que decía "SOS policía".
"Estamos aquí para mostrar a los ciudadanos y a los turistas de fuera las realidades de Brasil", afirmó el policía Alexander Neto, de 56 años. "Ellos han sido engañados y nosotros también. Tienen que entender que no hay seguridad pública", advirtió.
Los policías de Rio dieron paso a ejecutar acciones de protestas callejeras la semana pasada, incluyendo otra en el aeropuerto, para hacer la denuncia que llevan meses sin recibir sus pagos completos, en momentos en los que el estado de Rio se encuentra al borde de la bancarrota.
El rescate de emergencia de 2.900 millones de reales (USD 897 millones) que fue librado la semana pasada por el gobierno federal dio inicio a usarse ayer lunes para pagar los sueldos atrasados de los servicios de emergencia, profesores, personal sanitario y funcionarios de prisiones, agregó la prensa local.
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