Desde hace años existe alarma entre los pobladores a que el servicio de agua potable sea privatizado en Nicaragua, provocando grandes estragos a los ciudadanos de muy bajos ingresos.
Foto Nuevamente han vuelto los rumores que el servicio de agua potable en Nicaragua podría ser privatizado, siendo una verdadera amenaza para los consumidores, debido a que pagarían por agua consumida además del servicio.
Ruth Selma Herrera, ex directora ejecutiva de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), advirtió que hubo recientemente reformas a ley creadora de este ente público que le agregaron nuevos poderes y capacidades, permitiendo que esta institución pueda ser vendida a un privado.
Herrera afirmó que parar lograr una mejora al servicio y garantizar su cobertura no se requería hacer ninguna modificación a la ley creadora de Enacal, empresa que desde años ha estado en el limbo, en cuanto a una eventual privatización.
"Se ha despojado de sus facultades a INAA (Instituto Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillado Sanitario) y al Consejo Nacional del Agua. Enacal tendrá toda la potestad para negociar, autorizar y reglamentar los proyectos, le han dado un poder invisible para hacer transacciones de negocios con los empresarios privados y esto abre la puerta a la privatización del servicio", aseguró Herrera.
Selma Herrera afirmó que los legisladores no saben como se encuentran “interactuando las instituciones y solo han previsto el hacer negocio con el agua, como el que se ha establecido ya con determinadas urbanizadoras, que cobran carísimo por el abastecimiento a los habitantes de sus proyectos y no necesariamente garantizan la calidad del agua".
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