La familia que comparte sus ingresos con más de 140 niños
Forman organización llamada PROCAVIN, y la perfilan como “una propuesta de cambió”
Por William Narváez 


Está familia, desea que empresas y personas voluntarias se sumen, aportando con materiales y comida, para regalar un momento de felicidad, a los “angelitos” de la comunidad Los Castros.

Fotos W. Narváez
Cariño, amor, protección y dedicación son los valores que invaden a la familia Sánchez López, originarios de Managua, se dedican todos los sábados a regalar un momento de amor a los niños de la comunidad “Los Castros”, ubicado en el kilómetro 17, carretera a Xilóa, sobre la entrada principal, 300 metros hacia abajo, en la Primera Iglesia Fuente de Cristo del cielo. En este lugar la pobreza es uno de los factores que dificulta el desarrollo cultural y avance en todos los aspectos. Hace 7 meses nació un proyecto innovador constructivo para estos infantes.

 

“Procavin” significa Promoviendo Cambios para una Vida Nueva, esta es la iniciativa impulsada por esta familia que uno de sus sueños es poder concretizar con bases sólidas, está organización sin fines lucrativos, con el único interés de poder contrarrestar las necesidades que viven estos angelitos en ese lugar.

 

“Me siento entusiasmada y contenta de poder ayudar a estos niños que necesitan una mano una amiga, que necesitan un tiempo de amor, yo viví pobreza, recuerdo que si tenía para comer, no tenía para el bastimento de la comida, así que a mí no me afecta en nada, poder compartir un momento de mi tiempo en esta comunidad. Siento que he sido bendecida y que la vida te hace retribuir un poco de lo que te da, probablemente esto se suma a mi formación de Trabajadora Social”, expresó Vanessa López, presidenta de la organización.

 

El proyecto está siendo financiado por la misma familia, ya que hasta el momento, no hay empresas que se sumen apoyar esta obra. Su estructura está conformada por la presidenta, vicepresidente, vocal, tesorero y secretario. El apoyo se ha hecho presente por parte de una iglesia que le permite el espacio a la familia Sánchez López, para que ahí les puedan brindar el taller de manualidades, música, religión, consejos, entre otras actividades.

 

Ellos aseguran, que de sus mismos salarios que reciben, destinan un poco, para poder ejecutar cada sábado este momento de amor. Sin embargo las carencias cada día son más, ya que en el lugar se presentan alrededor de 140 niños.

 

“Nosotros quisiéramos que esta organización creciera ayudando a más comunidades, ejecutando diversas obras que beneficiaran a más jóvenes y niños. Muchas veces hacemos maravillas para poder cumplir cada sábado con nuestra misión. En ocasiones se suman algunos amigos, pero esto no es suficiente y nosotros no pensamos abandonar el crecimiento del cambio social, en esta comunidad que facilitara el proceso de educación a estas personitas”, dijo Erick Gámez, vicepresidente de Procavin.

 

Lucia Gonzáles, es una joven madre, originaria de la comunidad “Los Castros”, ella trabaja voluntariamente todos los sábados con la preparación de la comida que se les regala a estos niños. Comentó que en este lugar los adolescentes se están perdiendo, refugiándose en vicios que no están llevándolos a nada bueno. “Estoy contenta que esta familia venga a enseñarles valores, a regalar amor, a volverse parte esencial de nuestra vida”, aseguró a LA JORNADA.

 

Abigail Elizabeth Sánchez Lara, tiene 11 años. Es la hija menor de tres hermanos, su humildad la refleja a través de la sencillez con la que habla y se expresa. Su sonrisa no se ve opacada a pesar de la pobreza y dificultades que atraviesa en el torno donde crece.

 

“Me gusta venir a la iglesia todos los sábados a esperar a esta gente que me da amor, cariño y comprensión, aquí vengo aprender manualidades, me fascina eso y también vengo alabar a Dios”, expresó Sánchez entre risa.

 

Un sueño por realizar

 

E mayor anhelo de esta familia es poder tener un rincón cultural, donde se exprese el arte través de libros, cuentos recreativos, música y todo lo que relacione la cultura Nicaragüense. Manifiestan que hoy en día es raro ver a un niño leyendo. “Vas a verlos pegado a un teléfono, nosotros deseamos que esto no se pierda que conozcan de la historia del país, para esto necesitamos ayuda de empresas y personas que les interese sumarse esta causa que es completamente gratificante”, expreso la familia Sánchez López.

 

Esta familia a través de este medio de comunicación espera que este sueño se haga realidad. Agradeciendo al periódico digital LA JORNADA, por su aporte social a través de la cobertura a Procavin.





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