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La Jornada
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Mormones en pos de la presidencia de EEUU

Romney nunca ha sido congresista o ministro y por ende se da el lujo de atacar a Washington a quien califica de estar “quebrado”
POR isaac bigio
ACTUALIZADO: 25 DE ENERO DE 2008

LONDRES.- En las elecciones internas para escoger al candidato que remplace a Bush en la dirección del Partido Republicano y de la Presidencia de EEUU quien más votos y delegados viene concitando es el mormón Mitt Romney. Sus correligionarios le viene apoyando masivamente con la esperanza de poder lograr que por primera vez en algún país se elija a un gobernante de su credo, el mismo que se perfila como uno de los más militantes, que proporcionalmente más avanza en el mundo y que, de persistir con su actual tasa  de crecimiento, podría convertirse en el 2080 en la segunda religión occidental después del catolicismo. En este artículo examinaremos lo que puede implicar la postulación de Romeny para su país y el mundo y cómo ello puede impulsar al crecimiento de su iglesia.

Quién es Mitt Romney


Hasta hoy hay seis Estados que han votado en las internas republicanas. En tres de ellos (Wyoming, Michigan y Nevada) Romney ha ganado ampliamente, mientras que en dos ha quedado segundo (Iowa y New Hampshire) y en otra casi tercero (South Carolina). De los 155 delegados que a la fecha han sido nominados para la convención republicana que escogerá a su presidenciable, Romney ha logrado 72 de ellos. Esto representa un 45% de los delegados y más que la suma de sus dos principales rivales (John McCain que cuenta con 38 y Mike Huckabee con 29 de éstos).

Dentro  del partido gubernamental Romney representa a los conservadores económicos que quieren reducir impuestos, mientras que sus dos principales rivales son Mike Huckabee, quien ganó en Iowa y expresa a la derecha evangélica y social conservadora, y John McCain, un “moderado” rival de Bush que venció en New Hampshire y que tiene más capacidad que sus demás camaradas en llegar a los votantes demócratas o independientes.

El millonario Romney es uno de los candidatos que más dinero viene metiendo en la campaña electoral más cara de la historia humana. El ha destinado US $17 millones de su propia fortuna personal para ello.

El nació en 1947 en Detroit. Su tatarabuelo Parley Pratt fue uno de los primeros miembros y líderes que tuvo el mormonismo cuando éste se fundó en 1830. Su primo Marion George Romney llegó a ser la principal autoridad de dicha iglesia. Sus padres son George (quien fue un jefe en la iglesia mormona, fue Presidente de la General Motors, pre-candidateó a la postulación presidencial dentro de los republicanos en 1968 y fue ministro de vivienda de Nixon) y Leonore (quien compitió fallidamente para el senado en 1970). Durante 30 meses él fue misionero mormón en Francia, luego se graduó en la universidad mormona Brigham Young y ha sido obispo mormón.

En 1994 Romney candidateó por los republicanos por la senaduría por Massachusetts pero perdió fuerte ante Ted Kennedy. En el 2002 él se encargó de organizar las Olimpiadas de Invierno en Salt Lake City donde él se jacta de haber recibido dicha empresa casi quebrada y que luego él tornó en algo muy exitosa. Este ha sido el principal evento internacional que ha organizado esta ciudad que es la capital mundial de los mormones y el hecho que Romney haya sido el encargado de su organización muestra el tremendo peso que él tiene dentro de su iglesia.

Poco después él ganó la gobernación de Massachusetts, cargo en el que estuvo desde Enero 2003 al 2007.  

Las posiciones conservadoras de Mitt Romney

Romney nunca ha sido congresista o ministro y por ende se da el lujo de atacar a Washington a quien califica de estar “quebrado”. Con ello él se presenta como una renovación ante la élite política y que lleva la voz de un pueblo que pide nuevas caras.
Romney se ubica en la derecha de su partido. Se opone a dar cualquier clase de amnistía a los 12 millones de “ilegales”, cosa que si contempla su rival McCain. El apoya toda la estrategia de Bush en Iraq, cree que es posible bombardear a Irán a quien tilda de representar el peligro del “terrorismo atómico”, postula un “Plan Marshall” para los países musulmanes amigos y formas de cooperación militar entre naciones que lleven a intervenciones unilaterales.

Mientras los demócratas y McCain califican como torturas a ciertas “técnicas de interrogación” de su ejército y llaman a anularlas, Romney las promueve. Es más, él exige duplicar Guantánamo, base a la que muchos demócratas llaman a desmantelar pues concuerdan con que allí se violan derechos internacionales para los prisioneros de guerra.
En América Latina él pide más dureza contra los Castro, con quienes dice que no transará ni bajará el boicot, y contra Chávez a quien tilda de “tirano” (con lo cual podría justificar una acción violenta contra él). Cuestiona a los demócratas por no apoyar resueltamente al TLC con Colombia, Perú y Panamá y pide ir aislando a gobiernos izquierdistas como el de Bolivia. Los mormones son muy hostiles a Evo Morales debido a que el sindicalismo campesino aymara les ha solido atacar acusándolos de ser agentes de la CIA y a que el actual vicepresidente boliviano Álvaro García dirigió varias acciones armadas contra esa iglesia en los inicios de los noventas. 

Varias posiciones de Romney (oposición al aborto y a las uniones gays; y apoyo a la pena de muerte) sintonizan con los evangelistas conservadores, aunque muchos de ellos consideran que los mormones no son cristianos y Huckabee les acusa de postular que Lucifer y Jesús son hermanos.

El fuerte de Romney es la economía, la cual empieza a tener cada vez más preponderancia a medida que EEUU desacelera su crecimiento. El se postula como un empresario exitoso que garantizará empleos y evitará cierres. Su receta consiste en más exoneraciones tributarias a todos y, especialmente, a las corporaciones. Con ello él cree que captará más inversiones y podrá competir mejor con China y otras economías ascendentes. También postula reducir al máximo los gastos del Estado.

Mientras él cree que está mal que los gastos en salud hayan pasado del 11% al 17% del producto nacional, y se opone al plan de los demócratas de mayor control público de la salud (pues, mas bien, pide mayor privatización de dichos servicios), él, sin embargo, exige un aumento del presupuesto militar. Cuestiona que éste se haya reducido tras el triunfo en la guerra fría y sostiene que éste debe crecer en decenas de miles de millones de dólares hasta superar el 4% del producto nacional y lograr que las FFAA se incrementen y capten 100,000 nuevos soldados de más.

En cuanto al medio ambiente él no plantea suscribir el acuerdo de Kyoto ni critica a su camarada Bush por hacer que su potencia sea la única que no haya firmado este tratado ecologista. Plantea que nuevas reducciones a las grandes emisiones de carbono que su país produce deben depender de acuerdos con China e India. Postula invertir en buscar nuevas formas de energía (incluyendo el etanol).

En resumen, él representa a quienes conciben que se debe dar más cancha libre al mercado y a la gran empresa privada mientras que el Estado debe retirarse lo más posible de la economía concentrándose más en defensa y seguridad.

La religión en EEUU

A pesar que Romney trata de no hablar mucho sobre su fe (la misma que solo es practicada por el 1.9% de los estadounidenses) él y su familia representan directamente a su iglesia.
EEUU es uno de los países industrializados donde la religión cuenta más. Allí todos sus presidentes han sido protestantes, salvo el  católico Kennedy. Mientras los republicanos siempre postulan planchas con protestantes, los demócratas han tenido tres candidatos católicos a la presidencia (Smith 1928, Kennedy 1960 y Kerry 2004) y uno judío a la vicepresidencia (Lieberman 2000).

Nunca ha habido un mormón en la presidencia de algún país, aunque el fundador de su iglesia, Joseph Smith (nacido en 1805) candidateó para la presidencia de EEUU en 1844 promoviendo una “demo-teocracia”. En ésta se mantendría una constitución republicana pero se impulsaría una administración basada en la Biblia y que prepare el terreno para el advenimiento por segunda vez de Jesús. Sin embargo, él fue asesinado ese año por una turba que le sacó de la cárcel donde estuvo por haber ordenado destruir la prensa de disidentes de su movimiento.

Ninguno de los mormones que han pre-candidateado para ser los presidenciables de los dos grandes partidos de EEUU ha tenido éxito. George Romney quedó sexto en la interna republicana de 1968. En 1976 el mormón no practicante Morris K. Udall compitió en las internas demócratas y fue derrotado no por mucho por Jimmy Carter, quien le quitó votos acusándole de racista ya que, hasta entonces, su iglesia (de la que él ya no era miembro activo) practicaba la segregación contra los negros a quienes les tenía prohibido poder llegar a ser sacerdotes. Esto debido a que en una de sus escrituras sagradas se decía que la piel se oscureció a quienes desobedecían a dios. Dos años después, y como producto de tanta presión, los mormones levantaron ese veto contra los negros.

Hay varias grandes diferencias entre los mormones y el resto de religiones. Mientras los protestantes, católicos y judíos de EEUU descienden de inmigrantes cuyas familias practicaban esos credos durante siglos en otros países (especialmente Europa), el mormonismo nació en 1830 en Nueva York, es la única iglesia que postula que Dios revivió en América y su eje consiste en captar nuevos adeptos.

Protestantes, católicos y judíos podrán tener ciertas simpatías por candidatos que practican sus fes, pero no votan en bloque. Es mas, ellos están divididos en distintas congregaciones, órdenes o sinagogas. Multitudes de católicos y judíos votaron por Bush pese a que en la plancha opuesta figuraba un correligionario suyo (el judío ortodoxo Lieberman en el 2000 o el católico Kerry en 2004). Igualmente, estos dos últimos tuvieron millones de votos de protestantes.

Sin embargo, “La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” (SUD) es monolítica y vertical. A diferencia de otros credos, está liderada por un profeta viviente que recibe revelaciones directas de dios y cuyos dictámenes deben ser fielmente cumplidos. Todo mormón, por más pobre que sea, debe donar un décimo de sus ingresos a su parroquia. Mientras en el grueso de naciones quienes cumplen los 18 años de edad se les permite hacer dos años de servicio militar, todo joven mormón debe prestar dos años de servicio misionero (obligatorio para los varones y optativo para las mujeres), en la cual ellos pasan por muchos sacrificios y deben dedicarse a visitar casas y convertir adeptos.

Un indicativo de cómo los mormones se diferencian de las demás congregaciones es la forma en la cual se dieron las últimas internas republicanas. En Nevada, mientras menos de la mitad de los evangelistas respaldó a quien quiere ser su vocero (Huckabee), casi todos los mormones fueron en masa a votar por su correligionario Romney. En un Estado donde solo el 9% de su población es mormona, éstos representaron el 27% de los votantes republicanos y dentro de éstos la mayoría de quienes lograron que Romney gane esas asambleas con más del 50% de los votos.

Orígenes del mormonismo

Los mormones también se caracterizan por tener un culto más proselitista y basado en una fe incondicional.

Ellos se originaron oficialmente el 6 de Abril de 1930 el Estado de Nueva York y debieron ir emigrando hacia el oeste para huir de persecuciones y buscar ser mayoría en nuevas tierras.

En 1844 cuando murió su fundador Joseph Smith el mormonismo se dividió en dos.
El sector liderado por su hijo Joseph Smith III creó la “Comunidad de Cristo” centrada en las praderas de Ohio y Missouri y que en la actualidad tienen 250,000 fieles. Sin embargo, la mayoría de los mormones seguiría a Brigham Young, quien organizaría un éxodo masivo hacia el lejano oeste y al que algunos proclaman el “Moisés norteamericano”.  El 24 de julio de 1847 sus caravanas se asentarían en el lago salado de Utah donde edificarían la principal ciudad mormona del mundo: Salt Lake City.   

Por aquel entonces Utah era parte de México, aunque al año siguiente  este, al igual que todos los territorios del norte mexicano (los actuales California, Nevada y Utah y partes de Nuevo México, Arizona, Colorado y Wyoming), serían anexados por EEUU.
Muchos latinoamericanos y mexicanos guardan resentimientos con los mormones pues éstos apoyaron la anexión que hizo EEUU del norte de México. El mormón William Ide (1796-1852) fue presidente de la “República de California” que pediría luego su integración a EEUU. La revolución mexicana no vería bien a la SUD.

Young propuso que la mayor parte de dichas adquisiciones deberían formar el nuevo Estado de la unión que debería denominarse Deseret (pues según el “Libro de Mormón” ello implica “miel de abeja”) y que llegó a tener su propia bandera y autoridades bajo control de los mormones.

En 1851 el norte de “Deseret” fue declarado como el “territorio de Ohio”, el mismo en el que fue designado Young como gobernador. Allí Young impondría la “demo-teocracia” mormona. Sin embargo, su poder sufriría tres importantes desafíos. Por una parte la apertura del telégrafo, el ferrocarril y la explotación de minas traería nuevos colonos que no quisieran abrazar su fe. Por otra parte Washington fue recortando el área de Utah separándole todo Nevada y partes que serían anexadas luego por Colorado y Nebraska. Finalmente, el hecho que los mormones incentivaran la poligamia produjo fuertes reacciones en Washington.

Joseph Smith tuvo más de 30 esposas y Young más de 50 de ellas. La mayoría fueron vírgenes y algunas fueron menores de 16 años.

En 1854 el Partido Republicano declaró que los dos gemelos del barbarismo eran la esclavitud y la poligamia. Mientras Smith originalmente había estado contra la esclavitud y había tratado a los negros con mayor igualdad, Young había decretado que los afroamericanos eran los descendientes de Caín y que por eso habían quedado marcados con piel oscura para que no sean igualados a los blancos.  

En 1857-58 el gobierno federal lanzó una ofensiva militar contra los mormones conocidos como la guerra de Utah. En uno de los incidentes de ésta un grupo de 140 colonos fue interceptado en las montañas Meadow por la milicia mormona de “la Legión Navoo” quienes estaban apoyados por algunos indios paiute. Tras haberlos cercado durante cinco días dejándolos sin agua, los colonos aceptaron rendirse pero todos ellos fueron asesinados (salvo 17 niños que luego serían abducidos por los mormones, quienes los educarían en su fe). Dicha matanza religiosa ocurrió un 11 de septiembre, 144 años antes que la que Al Qaeda perpetraría en Manhattan.  

A pesar que un líder mormón fue ejecutado por liderar dicha masacre y que muchos siguen acusando a Young de haber sido el cerebro gris de ésta, la iglesia mormona rechaza su participación en ésta y la ha condenado. 

Young sería removido como gobernador de Utah mientras este Estado fue siendo desgajado. Solo seis años después que la SUD aboliese la poligamia Utah fue declarado como un estado de la unión. 

Utah es hoy el único Estado de EEUU en el cual no hay una mayoría de los cristianos tradicionales y que tiene un 70% de población mormona. Su iglesia se jacta que, gracias a su obra, éste es el lugar de la mega-potencia donde hay menos adolescentes que tienen hijos fuera de matrimonios, menos pobreza infantil y menos abortos por cápita. Sin embargo, es, también, el Estado que ha sido el que más gente deprimida o quebrada en relación a sus habitantes.

Expansión del mormonismo

En 1830 el mormonismo fue fundado por seis personas y hace 60 años apenas llegaron a su primer millón de fieles en todo el mundo (casi todos viviendo en Norte América y, sobre todo, en torno a Utah).

Sin embargo, desde 1947-48 hasta hoy han multiplicado su feligresía por trece. Ellos afirman ser más de 5,7 millones en EEUU y 13 millones en todo el globo. Reclaman tener más o menos un millón de fieles en México y Brasil, y medio millón en Chile, Filipinas y Perú. Mientras en Chile, Uruguay y Nueva Zelandia afirman haber convertido a más del 2.5% de su población, en Bolivia, Ecuador, Perú, El Salvador, Belice, Guatemala sostienen que entre el 1% y el 2% de sus habitantes practican su fe.

No obstante, en los lugares donde porcentualmente más crecen es en la Polinesia, donde han logrado muchos saltos a raíz de una revelación del profeta viviente hecha en los ochentas según la cual se considera que todos los habitantes originarios de dichas islas provienen de tribus perdidas de Israel. El reino de Tonga sería el primer país en el que los mormones consideran haberse convertido en el principal culto habiendo convertido a la mitad de sus cien mil habitantes.

Hay estudios que basándose en esa tasa estadística de crecimiento calculan que en unos 60 a 70 años habrían más de 200 millones de mormones, y que ellos podrían desplazar a los ortodoxos, anglicanos u otras congregaciones protestantes como la mayor religión de Occidente después del catolicismo. Sin embargo, para que ello ocurra deberían darse ciertas repercusiones en la arena social y política.

El mormonismo ha empezado a penetrar en Asia y África. En este último continente ha empezado a tener mayor aceptación tras que en 1978 la SUD eliminase el veto que ésta tenía sobre las personas de color para que pudiesen ser fieles. Nigeria sería el país del mundo donde crecen con las tasas porcentuales más altas.

Algunas fuentes calculan que la SUD levanta en diezmos unos US $5 mil millones anuales aunque su patrimonio en predios es seis veces mayor.

El “Libro de Mormón”

Joseph Smith en 1827-1830 sostuvo que había encontrado y traducido el “Libro del Mormón” en unas planchas de metal escritas en lenguaje egipcio. Este es un nuevo testamento en el que se asegura que Jesús revivió en las Américas y se narra una historia detallada de este continente según la cual todos sus habitantes originarios llegaron hace menos de 5,000 a 2,500 en botes desde Israel y que ellos antes de la llegada de los europeos tenían caballos, vacas, cisnes, cabras, elefantes y corderos, cultivaban trigo y cebada y llegaron a ser judíos o cristianos.

Según todas las evidencias arqueológicas en las Américas ya había humanos hace por lo menos 13,000 años. De acuerdo a estas mismas fuentes y a exámenes de genes los indígenas americanos provienen de pueblos mongoloides de raza amarilla que vienen del Asia oriental. Estos habrían llegado a través del estrecho que une a Bering con Alaska, cuando aún no estaba cubierto de agua, ya sea caminando o costeando con canoas. Esto, aunque no se descarta otras inmigraciones menores provenientes del Atlántico Norte o del Pacífico oriental.  

Sin embargo, nunca se ha encontrado evidencia alguna de cualquier embarcación semita que haya tramontado el norte de África y menos aún de haber podido surcar todo el Mediterráneo o el Océano Indico para luego cruzar todo el Atlántico. Según los mormones lo más probable es que el barco del hebreo Lehi que llegó a América zarpó desde el sur de la península arábiga, lo cual debería haber generado un viaje de más de 10,000 kilómetros deteniéndose en las dos costas de África, cosa de la cual no queda ningún rastro. Esta es una travesía de al menos cuatro veces más larga que la que los vikingos o Colón realizarían un milenio y medio o dos milenios después de esa fecha. Todo ello es algo que la tecnología marítima de la edad previa a Cristo no permitiría.

Por otra parte, antes de la Torre de Babel, de Abraham y de Moisés había asentamientos humanos de punta a punta de las Américas. La civilización de Caral (en Lima) tiene 5,000 años de antigüedad y precede a la hebrea.

No existe ninguna prueba arqueológica que demuestre que los americanos precolombinos - tal como reza “El Libro de Mormón” - cultivaron el trigo, domesticaron a reses, porcinos o equinos, usaron alfabetos de tipo hebreo o egipcio, escribieron sobre planchas de metal, fabricaron el acero, monedas, carros con ruedas o espadas de metal, o tuvieron cualquier templo o símbolo ya sea judío o cristiano.

Los animales que domesticaron lo amerindios fueron los pavos, cuyes, llamas, alpacas, guancos, alpacas o vicuñas, pero ninguno de ellos aparece mencionado en ese libro. Tampoco el “Libro de Mormón” menciona a varios alimentos oriundos de las Américas como el cacao, la vainilla, la papa, el tomate, la calabaza, la quinua, el olluco, etc.

Según “El libro de Mormón” todos los indios americanos descienden de civilizaciones como la de los jareditas, nefitas, lamanitas o mulekitas. Sin embargo, no existe ningún rastro en las ruinas o en las tradiciones orales de los indígenas acerca de tales civilizaciones, o de cualquiera de los reyes o personajes de éstas que se menciona en ese texto.

Ninguno de los nombres de ellos tiene una raíz quechua, guaraní, Caribe, maya, azteca o amerindia. Todos tienen denominaciones semitas y ninguna de las cientos de lenguas precolombinas tiene la menor influencia de cualquier vocablo hebreo, arameo, egipcio o árabe.

Recientemente la SUD declaró que los polinesios descienden de una tribu israelí que llegó a Oceanía desde América. Esto, a pesar que todas las evidencias arqueológicas afirman que Oceanía fue colonizada por gente que antes vino del Asia y que, mas bien, algunos polinesios, como los que llegaron a las Isla de Pascua o de Hawái, quizás llegaron a tocar las Américas.

A pesar que todas las subsecuentes pruebas científicas concluyen que los pobladores originarios de las Américas y de la Polinesia no tienen ninguna raíz semita en su ADN (sino, mas bien, es este-asiática), cultura, lenguas, arquitectura, artesanías, caligrafías o productos agropecuarios, los mormones creen ciegamente en su fe.

Muchos historiadores podrán dudar de varios milagros anunciados en la Biblia, el Corán o los Vedas, pero ellos concuerdan que gran parte de los personajes, pueblos, ciudades, lugares, templos y civilizaciones que aparecen en estos libros sí existieron. Aún hoy hay gente que visita varios lugares milenarios que allí se enunciaron.

Sin embargo, el “Libro de Mormón” permanece como un texto inusual en el cual nadie, ni si quiera sus propios seguidores, puede probar la existencia de cualquiera de las naciones, ríos, montañas, urbes, batallas, mapas o países de los que allí se habla. Los mormones no peregrinan a ningún templo que haya sido erigido por los supuestos cristianos que poblaron las Américas.

Más aún los mapas que acompañan a los textos oficiales del “Libro de Mormón” son todos hipotéticos y artificiales pues ni uno guarda ninguna relación con cualquiera de las cartografías existentes.

Si para muchos estudiosos ello implica que el “Libro del Mormón” fue un libro escrito por norteamericanos que se inventaron una serie de historias y que no tenían mayor conocimiento de lo que había pasado en el continente en el que ellos o sus antepasados recientemente habían colonizado, para los mormones eso es herejía pues ellos juran que dicho texto fue leído por su fundador Joseph Smith en planchas de oro redactadas en egipcio reformado, las cuales les proporcionó el ángel de Moroni.

Empero ningún egiptólogo conoce lo que es el “egipcio reformado”, idioma que nunca ha existido. Escribir en planchas de oro no es una tradición de los judíos y menos de los amerindios. Además el primer testamento fue escrito en hebreo usando el alfabeto fonético hebreo. No existe precedente de que los hebreos hubiesen escrito sus libros religiosos en la lengua de sus antiguos opresores, la misma que se redacta en jeroglíficos donde las letras representan ideas y no sonidos. Por último se supone que el “Libro de Mormón” fue redactado en el siglo cuarto después de Cristo, 800 años después que los lehitas partieron de Israel. No hay razón alguna que debieran emplear un idioma que nunca hablaron en todos esos siglos y que, tampoco, ha dejado el más elemental rastro en cualquier ruina precolombina.

Los mormones no pueden probar la existencia de dicho libro pues aducen que tal libro pues tuvo que ser devuelto al ángel Moroni. .

La fe mormona

Los mormones se distinguen del resto de iglesias, no solo por su estructura en torno a un profeta que reina con sus doce apóstoles, a su tesis que los americanos llegaron desde Israel 600 años antes de Cristo sabiendo que él vendría en tal año  y que luego resucitaría en ese nuevo mundo y a que creen en otros tres libros religiosos además de la Biblia.

También creen que todos nosotros tenemos una existencia anterior y posterior a la de nuestra actual vida carnal. Por eso le dan tanta importancia a bautizar a los muertos y a producir matrimonios y familias que duren hasta la otra vida y en la eternidad.

En su obsesión por bautizar a los difuntos ellos archivan toneladas de árboles genealógicos y han enajenado a muchos judíos cuando bautizaron a cientos de miles de víctimas del holocausto nazi.

Ellos consideran que usar la cruz es una aberración y que la iglesia de Cristo estuvo un milenio y medio fuera de existencia esperando ser reconstruida desde cero por Joseph Smith y los profetas mormones que le han venido sucediendo. En el ínterin todas las demás iglesias, según ellos, se desviaron del camino.

Los mormones tienen una liturgia secreta que recuerda a la de los mormones. Una vez al mes ayunan. En sus bodas solo se permite que asistan mormones (y, además, solo aquellos que están al día en sus cuotas).

Ellos conciben que todos puedan convertirse en dioses aunque no del tipo de Jesús y Jehová quienes, para ellos, son, además, la misma persona.

EEUU es uno de los lugares en los cuales muchas congregaciones cristianas empezaron a plantear que las mujeres, negros y gays pudiesen dirigir servicios religiosos. Los mormones, en cambio, nacieron predicando el derecho de sus fieles masculinos a tener varias esposas. Si bien en 1890 y 1904 la presión de Washington fue tal que obligó a la SUD a renunciar a la poligamia, aún hasta hoy las mujeres del SUD no tienen derecho a ser sacerdotes (cosa que, sin embargo, ya aceptan los disidentes mormones de la Comunidad de Cristo). No obstante, es bueno recordar que los mormones, a la par que pregonaban la poligamia fueron uno de los primeros impulsores del sufragio femenino y Utah fue el segundo territorio en dictaminar éste.

Los negros solo pudieron llegar a ser sacerdotes hace 30 años. Todos los Presidentes (profetas vivientes) y sus doce apóstoles (la estructura mayor de la iglesia) han sido siempre varones blancos de ascendencia europea.  

Los mormones y los republicanos

A pesar de la inicial hostilidad de Lincoln y los republicanos hacia los mormones por ser anti-negros y polígamos, los mormones han tendido a irse amoldando a este partido.

Ezra Taft Benson, quien desde 1943 era uno de los doce apóstoles de la SUD, sería durante todo el mandato de Eisenhower (1953-61) Secretario (ministro) de agricultura. De 1985 hasta su muerte en 1994 él se convertiría en el profeta (“Presidente”) de la SUD.

El diría que un mormón no podía apoyar a los demócratas liberales. A pesar que la SUD oficialmente no se inmiscuye en política ésta siempre ha tendido a preferir a los republicanos por sus posiciones más socialmente conservadoras y antagónicas al aborto o a la homosexualidad, que a los demócratas que usualmente han sido más permeables a los derechos gays, femeninos y negros.

Varios políticos republicanos importantes, aparte de los Romney, han sido mormones: Bob Bennett (vicelider de su bancada de senadores); Terrel Bell  (Secretario de Educación de Reagan); Ezra Taft Benson (Secretario de Agricultura de Eisenhower) ; Angela "Bay" Buchanan (Secretaria del Tesoro de Reagan); J. Reuben Clark (Subsecretario de Estado en 1928 y luego consejero de los Presidentes Heber J. Grant, George Albert Smith y David O. McKay); David Matthew Kennedy (Secretario del Tesoro); Michael O. Leavitt (Secretario de Salud y Servicios Humanos de Bush hijo); e Ivy Baker Priest (Tesorero de Eisenhower).

Esto no significa que los mormones solo han tenido líderes republicanos. Algunos han sido demócratas como  la Dra. Martha Hughes Cannon (1857-1932), quien fue la primera senadora de EEUU. Un ex presidente mormón  Heber J. Grant debutó como demócrata. Sin embargo,  el grueso de los mormones suelen identificarse con la derecha y con los republicanos.

Reagan y los Bush siempre se preciaron de tener muchos altos funcionarios y diplomáticos de la SUD.  En las últimas elecciones presidenciales de EEUU (2004) Bush ganó en cada uno de los condados de Utah y este fue el Estado que más voto por él. Allí el actual presidente ganó con el 71.5% de los votos, casi el triple de su rival Kerry.

En siete de las últimas ocho elecciones presidenciales Utah ha sido el Estado que ha dado los porcentajes más altos a los candidatos republicanos. Tal es el conservadurismo de este estado mormón que en 1992, cuando la nación eligió como presidente a Clinton, Utah fue el único Estado en el que él quedó tercero tras Bush padre y el millonario independiente Perot.

En otras partes del mundo los mormones nunca han llegado si quiera a tener ministros. En Canadá o Samoa Americana uno de ellos entró al parlamento. Hoy  Jeffrey Max Jones sirve como senador mexicano del gobiernista PAN en Chihuahua y en Reino Unido Terry Rooney es un miembro laborista de la Casa de los Comunes.

Perspectivas de Romney y del poder mormón

Romney hijo ha superado al padre en cuanto a influencia dentro de los republicanos. A diferencia del mormón demócrata Udall él sí está muy entroncado con el SUD y sus posibilidades para convertirse en el primer mormón que integre una plancha presidencial (como cabeza o vice) podrían ser mayores.

Según confiesa la web oficial de los mormones las internas republicanos han generado un mayor interés en su culto. Su iglesia, a su vez, tiene tres veces más miembros que hace 32 a 40 años, su estructura e influencia es mucho más avanzada y no tiene tantos anticuerpos (no le pueden tildar de ser anti-negros).

La candidatura de Romney ayudará a propagandizar su culto y a que éste cobre más poder e influencia.

Según las encuestas dentro de los republicanos el candidato que más audiencia puede suscitar fuera de ese partido es John McCain y los demócratas Obama o Clinton tienen más posibilidades que ganar la presidencia si compitiesen con Romney. No obstante, en el hipotético caso que el obispo mormón ganase la postulación de su partido y más aún la Casa Blanca ello daría un tremendo empuje a dicha iglesia, la misma que apuntaría a extender sus redes y a darle un sostén mundial.

Romney en el poder ahondaría la actual orientación oficial de Bush radicalizando medidas contra los inmigrantes, el aborto y las uniones gays, extendiendo Guantánamo y la pena capital, aumentando el intervencionismo y los contingentes de las FFAA de EEUU y liberando de más impuestos a las grandes corporaciones.

Es mas, el discurso religioso de Bush se acentuaría y se combinaría con el de una iglesia que está dispuesta a creer en una historia que no tiene asidero alguno con prueba científica alguna.

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