Las redes sociales, con  las que ya se había experimentado de forma rudimentaria en las anteriores  elecciones, han sido importantes protagonistas en las que acaban de tener  lugar, y especialmente en el triunfo de Obama. Un sofisticado paquete de  herramientas online, sustentado en las tecnologías de la red social, ha  contribuido a llevarle a la Casa Blanca y ha cambiado para siempre la forma de  hacer política en los EEUU. 
                  La contribución con más  de 300 millones de dólares por parte de más de un millón de donantes, cerca de  otro millón de participantes en la red social, la creación de más de 50.000  eventos a lo largo del país, la localización selectiva y las estrategias de  seducción de votantes indecisos, todo ello por medio de la Web, ha sido uno de  los elementos clave que han llevado a Barack Obama a la victoria, según informa  TechnologyReview. 
                  Las herramientas web  desarrolladas para la campaña electoral de Obama por parte de Blue State  Digital partieron de la pauta de las realizadas en 2004 para el candidato  Howard Dean, pero la cantidad de voluntarios con ellas movilizados, la  consecución de votos conseguidos por medio de las mismas y los niveles de  información puntual a los que en todo momento han tenido acceso los organizadores  no tiene precedentes en la historia político de los EEUU. 
                  El equipo de Obama ha  contado realmente con una auténtica plataforma tecnológica exclusivamente  diseñada para el activismo online, sobre la cual y a golpes de click del ratón  los miembros autorizados del mismo han podido crear, gestionar y publicar  campañas de apoyo, recaudaciones especiales de donativos y promociones. 
                  Activismo online 
                  La actividad gestionada a  través de la web alcanzó algunas otras de sus cimas con las 500.000 llamadas  telefónicas realizadas el pasado sábado, las 600.000 del domingo, el millón del  lunes y las 1.100.000 del martes, organizadas a través de la red social y  realizadas todas ellas por voluntarios sentados frente a sus ordenadores. Y es  que tanto las operaciones telefónicas como las de SMS que Obama ha estado  utilizando se han gestionado a través del mismo paquete integrado de  herramientas web. 
                  La web de la campaña de  Obama ha contado con más de 1.400.000 direcciones de correo electrónico  proporcionadas por los simpatizantes, y sobre ella se han creado unos 100.000  perfiles de usuario, se han escrito más de 50.000 entradas de blog y posteado  unos 20.000 eventos relacionados con la campaña, a los que otros entusiastas  han podido asistir tras encontrarlos e informarse sobre los mismos a través de  este medio. 
                  Aunque la implementación  en web del paquete ofrecido por Blue State Digital proporciona un conjunto de  sofisticadas y variadas –y, según se ha demostrado, eficaces– herramientas  para, entre otros objetivos, la recaudación de fondos, según la empresa el  punto de fuerte de las mismas y el verdadero motor de toda su funcionalidad y  operatividad es su capacidad para el desarrollo de comunidades y redes sociales  online. 
                  Cambiar el mundo 
                  Si se suma la eficacia en  la creación y gestión de una red social masiva al entusiasmo colectivo por  cambiar el mundo que se ha ido gestando en las filas del creciente número de  seguidores de Obama, y se combinan y orientan eficazmente esos dos elementos  por ejemplo a la recaudación de fondos mediente operaciones punto-a-punto, el  resultado es una poderosa maquinaria que ha funcionado casi por sí misma y ha  constituido uno de los aliados más importantes de la campaña de Obama. 
                  Obama no ha sido el único  de los candidatos a estas elecciones que ha contado con este tipo de  herramientas para apoyar su campaña, e incluso McCain –aunque no hace uso  personal del e-mail– ha dispuesto de aplicaciones de redes sociales. Pero sólo  el equipo de Obama ha sabido poner estas tecnologías en el corazón de su  campaña, como indican movimientos estratégicos como el reclutamiento del joven  Chris Hughes –cofundador de Facebook– tras la decisión de implementarlas. 
                  Los resultados hablan por  sí mismos. Hacia julio de 2008 se habían recaudado en conjunto, provenientes de  todas las fuentes disponibles, 340 millones de dólares para la campaña de Obama.  De ellos, 200 millones de dólares provenían de más de un millón de donantes  online, medio asimismo a través del cual se habían recopilado más de un millón  de informes sobre usuarios y organizado decenas de miles de eventos locales. 
                  Recaudadores 
                  Exentas de los defectos  detectados en las de otros candidatos, las herramientas online de Obama han  funcionado con la mayor operatividad y eficiencia, facilitando las donaciones  puntuales con tarjeta de crédito y las suscripciones para hacer contribuciones  mensuales y, lo más importante de todo: convirtiendo el hecho de donar dinero  en un evento social. 
                  La ubicua presencia de  Obama en diversas plataformas –incluidas Facebook y MySpace–, los posts con los  discursos del candidato, la difusión online del vídeo del “Yes, we can” –dos de  cuyos post en YouTube han sido vistos más de 10 millones de veces– y otras  acciones han permitido que prácticamente la mitad de los fondos recaudados por  la campaña procedieran de donaciones de menos de 200 dólares, mientras que por  ejemplo las donaciones a Clinton por debajo de esta cantidad alcanzaron sólo el  33%. 
                  Todo ello ha convertido  la campaña de Obama en una gran operación mediática, en la que han sido  integradas a la perfección la actividad online –como el envío de emails– con  las actividades en el mundo real, como las llamadas telefónicas, la escritura  de cartas, la organización de eventos y la celebración de fiestas domésticas. 
                  Cambiar el futuro 
                  Tras el triunfo de Obama,  las redes sociales formarán parte esencial de cualquier futura campaña política  en EEUU. Según Joe Trippi, que fuera jefe de la campaña presidencial de Dean en  2004, “Estamos sólo arañando la superficie. Estamos excitados por la  consecución de un millón de personas suscritas, pero somos 300 millones de  personas en este país. Estamos aún en las etapas de infancia de lo que las  tecnologías de la red social podrán hacer, no sólo con nuestra política sino  con todo. No habrá ninguna campaña en 2012 que no intente construir una red  social alrededor de ella.” 
                  Además, es dudoso que  Obama vaya a desprenderse fácilmente de la multitud de entusiastas que le han  acompañado durante esta campaña a través de la red social. Por el contrario, el  nuevo presidente encontrará seguramente la forma de hacer de esta nueva y  poderosa herramienta uno de los protagonistas de su política. A la inversa, se  tratará de una herramienta que obligará a Obama a ceñirse a sus promesas y  especialmente a su compromiso con la transparencia. Lo contrario sería  arriesgarse a no contar en 2012 con uno de los principales apoyos que le han  llevado a la Casa Blanca.