Marcos Casanova.

Algo digno de destacar, es que los nicaragüenses desde los acuerdos de Sapoa en 1988 y desde antes, hemos sido capaces dialogado en muchos casos sobre el filo de la navaja, aunque algo normal en una etapa post conflicto, y aun enfrentados en agrestes montañas, veredas, cañadas, mercados, calles “plazas, parques, barriadas y hoteles 5 estrellas”, negociamos sobre todos los temas imaginables sobre conflictos económicos, políticos, sociales y culturales, pero al final ha prevalecido la necesidad de ceder para llegar a un acuerdo. Estoy seguro que eso ha dado un respiro a nuestra novel diplomacia tal vez por eso sucedió un hecho sin precedentes, el 05 de julio del año dos mil por primera ves en la historia patria se publicó en la gaceta No. 188 la Ley de Servicio Exterior Ley 358 que pretende profesionalizar el servicio exterior de Nicaragua. Existe, también en ciernes un archivo histórico de la diplomacia tropical nica, este ha sido alimentado por nobles donaciones de ilustres compatriotas, espero que no solo sirva para guardar los discursos de nuestros antepasados y que la documentación principal no sea vaciado por el perdedor de turno, sino para que por fin tengamos una sólida historia institucional documentada, que nos permita llevar una secuencia lógica de nuestros conflictos territoriales y no recurrir a ultima hora a bibliotecas extranjeras.

Quisiera hacer referencias a un esfuerzo que nuestra diplomacia en muchos casos con sano juicio y con esmero patriótico en los 30 años referidos ha cumplido, y es el mandato de la búsqueda de la inversión extranjera como puente al desarrollo. Pero dado que esta iniciativa requiere de mucha ética y capacitación técnica especializada tanto del personal diplomático como de los negociadores, es decir con ello que nuestros funcionarios del servicio exterior, tienen que ser expertos mercadotecnistas- ambientalistas, promotores de nuestro país y no vendedores de la patria, audaces pero cautelosos, sagaces pero sabios y prudentes para enterrar para siempre la codicia y la traición, porque sino terminaremos trocando por espejos virtuales en los nuevos tiempos nuestro oro azul y verde que ya solo no pertenece a nosotros sino a las generaciones venideras.

Hace poco un amigo me obsequió una revista donde aparecía un artículo ya olvidado escrito por mi persona hace algunos años sobre el cultivo en cautiverio de Tilapia en el lago de Nicaragua, todavía no eran un hecho del proyecto de agua potable a Chontales y San Juan del Sur, ni el proyecto de saneamiento del lago Xolotlán (ambos lagos son parte de la cuenca 69) y saco a colación para demostrar lo perjudicial o beneficioso que es negociar con el futuro de una nación comprometiendo a generaciones todavía non natas. Este concluía así.

…“La ingrata paradoja de Managua”

…algunos especialistas plantean que el problema de la escasez de agua de la capital esta en extraer del lago Cocibolca (una vez saneado) dado el costo y el peligro de la contaminación de las cuencas subterráneas, he aquí la aleccionadora y reciente paradoja histórica…

…Por una parte, Managua, que en Nahualt significa “man - agua” “Gran agua cercada” una crisis de agua se apodera de Managua en la época seca en todos los barrios de la capital, En otros buen numero de lugares, el servicio solamente se ofrece por las mañanas, por las noches o por la tardes.

Por otro lado el Xolotlan, el novio de Managua, el otrora lago de los mas productivos de oxigeno del mundo hoy casi convertido en un gigantesco charco muerto, cuenta la historia que cuando algunos de sus consejeros cuestionaron al General José María Moncada presidente de turno de Nicaragua por la idea de los ingenieros de la Marina Estadounidense de diseñar el sistema de alcantarillas de Managua dirigido al Xolotan les respondió … “que si cuando se comían el nacatamal le preguntaban al chancho que había comido”.

Esa forma inmediatista de pensar muy común en nuestros tomadores de decisión y en el conformismo de muchos en Nicaragua nos puede llevar a lo que Orlando Cortez Hodson dice en su artículo “Ambiente Petróleo y Desarrollo”… “Deben… detenerse ha pensar cuando van al inodoro que van a terminar bebiéndose el agua en la que defecan”.