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actualizado 4 de nov. 2011
¿Cuáles son los efectos del retroceso de los glaciares europeos?
aún no se percibe la sequía
por Maximiliano Sbarbi Osuna
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Las masas de hielo de los Alpes suizos y los Pirineos se reducen aceleradamente debido al calentamiento global. Primero se esperan inundaciones y luego sequías. La utilización del carbón como fuente de energía va a acelerar el proceso de derretimiento. ¿De qué manera Europa se verá afectada económica y ecológicamente?

La llamada “Torre de agua de Europa”, los Alpes suizos, contiene en sus glaciares 60 mil millones de metros cúbicos de agua potable. Los ciclos del agua permiten que el suministro se almacene en el invierno y se libere mediante el derretimiento durante la estación cálida y seca, que es cuando la población más lo necesita.

Situados en el corazón geográfico del continente, los glaciares de los Alpes suizos abastecen con el deshielo a cuatro de los ríos más importantes de Europa: Danubio, Po, Rin y Ródano.

Aunque las nevadas y las lluvias realimenten el volumen de los glaciares, los registros demuestran que el cambio climático provoca un impacto negativo y de retroceso en la cantidad de hielo que contienen. Esta situación pone en peligro a mediano plazo el suministro de agua dulce para consumo humano, el ganado y el riego de las zonas más fértiles de Europa.

Señales del derretimiento

No es necesario apelar a un estudio científico para concluir que los glaciares europeos se están reduciendo, dado que año tras año se los puede observar a simple vista más retirados y menos voluminosos.

En el centro de Suiza se encuentra el paso Furka, que atraviesa los Alpes, que en cuya cima contienen grandes masas de hielo, como por ejemplo el glaciar Ródano. Cada año la entrada a la gruta del glaciar se desplaza varios metros hacia abajo, lo que evidencia la pérdida de agua.

Las mediciones que se realizaron en 1879 y 2010 demuestran que el glaciar se redujo 1.266 metros de su espacio original.

El programa de medio ambiente de Naciones Unidas (UNEP) alertó que en los últimos 30 años los glaciares europeos han perdido el 25% de su volumen.

El informe, que se realizó luego de comparar la superficie de 546 glaciares de 20 países desde 1850, lo que permite es concluir que las gigantes masas de hielo europeos perdieron un 60%, aunque en las últimas tres décadas la reducción se aceleró. Este derretimiento coincide con la mayor emisión de gases de efecto invernadero de la historia.

Aunque no son los glaciares de Alpes suizos los que más han sufrido, sino los que se encuentran en los Pirineos, entre España y Francia.

Inundaciones y sequías

Uno de los mayores peligros de las emisiones de dióxido de carbono es el derretimiento acelerado de los glaciares, lo que ocasiona en principio grandes inundaciones, para luego dar paso a una sequía perpetua, dado que el agua de los ventisqueros tardan miles de años en formarse en condiciones de temperatura que no se presentan en la actualidad.

La revista científica Water Resources Research publicó una investigación en la que midió el caudal de los ríos que nacen en los Alpes suizos. Por ejemplo, el Ródano fue abastecido históricamente en un 25% por los glaciares, pero en los últimos años esta proporción aumentó al 40%, lo que demuestra que las masas de “hielo eterno” se derriten a mayor velocidad.

Por lo tanto, aún no se percibe la sequía, sino que los glaciares europeos se encuentran en la etapa del abundante deshielo. El mismo estudio destaca que entre 1996 y 2006 se derritieron anualmente 900 millones de metros cúbicos de agua de los glaciares.

Perjuicios Económicos

Luego del deshielo progresivo que, de acuerdo con los estudios presentados, durará hasta mediados de siglo, sobrevendrá la escasez de agua. Esto provocará que las centrales hidroeléctricas se vean afectadas. Un cuarto del abastecimiento energético de Suiza depende de las usinas que funcionan con la fuerza del agua.

Las inundaciones perjudicarán a los cultivos en los próximos cuarenta años, pero luego el paulatino declive del deshielo producirá sequías que también perjudicarán a los cultivos por el motivo inverso. Además, el ganado se verá afectado, como también el consumo humano de agua potable.

En Suiza planean construir reservorios para almacenar agua en el período de abundancia y que pueda ser aprovechada en épocas de escasez. Sin embargo, este proyecto es muy incipiente. Se prevé para fin de siglo que los glaciares europeos estén agonizantes.

A pocos meses de que venza el insuficiente Protocolo de Kyoto, por el cual varios países se comprometieron a reducir sus emisiones de gases que provocan el calentamiento global, con la excepción de China y Estados Unidos, no existe un nuevo compromiso que lo sustituya.

Aunque la era del petróleo llegue lentamente a su fin, tanto Pekín como Washington anunciaron que utilizarán sus accesibles y baratas reservas de carbón para generar energía, elemento que se descartó en gran parte a comienzos del siglo XX por su elevado nivel de contaminación y por la industrialización del petróleo.

El proceso de derretimiento ya comenzó y es irreversible pero, si se acelera la proliferación de energías limpias y renovables, aún se está a tiempo de frenarlo.

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