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actualizado 12 de Abril 2013
Ansia privatizadora
Los ciudadanos españoles estamos viendo cómo poco a poco el Estado, que somos todos, es esquilmado para beneficiar a “amigos” del sector privado
Por Ana Muñoz Álvarez
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Más de los 200 montes de utilidad pública están en peligro en Castilla La Mancha (España). Miles de hectáreas que el Gobierno de esta región está pensando en privatizar para mejorar sus cifras de déficit púbico. El Gobierno regional contempla la venta de 57 montes, según denuncia la organización Ecologistas en Acción. Esta es la última iniciativa para mejorar los números de los presupuestos en España. El ansia privatizadora de los gobiernos locales, autonómicos y el central parece no tener fin. Ni siquiera parece respetar a la Naturaleza.

La crisis y la austeridad impuesta por la Unión Europea a países como España están provocando una ola de privatizaciones de empresas y sectores que hasta ahora permanecían intocables y que los ciudadanos consideraban derechos. Entre las últimas privatizaciones, el gobierno de Castilla La Mancha piensa vender montes públicos y hacer cotos de caza privados para sacar unos euros que reduzcan su gasto público.

Sin embargo, “la idea de una desamortización de los montes para luchar contra el déficit fue planeada hace tres años por un economista y ex ministro de Agricultura de los Gobiernos de UCD”, explicaba Josefina Gómez Mendoza, catedrática emérita de Geografía, en uno de los diarios más prestigiosos de España. Este economista, según Gómez Mendoza, estimaba que en este país se podrían vender entre 2,5 y 3,5 millones de hectáreas con el argumento que ya no tenía sentido su “utilidad pública”. Además, este ex ministro sostenía que no tenía sentido que el Estado tuviera en sus manos grandes áreas forestales, que no producían ni generaban ingresos a la Hacienda, cuando el Gobierno se deshacía de sectores más lucrativos.

La venta de montes es un paso muy grave, según los ecologistas. Por un lado, el impacto ambiental y territorial sería enorme, ya que dentro de esos montes que se piensan vender existen espacios de protección especial. Además, “la privatización que se pretende llevar a cabo cerrará el paso a los terrenos y el acceso para los ciudadanos”, explican en Ecologistas en Acción.

La privatización de empresas y servicios en España afectan a todos los sectores: turístico, educación, sanidad, ferroviario… El ansia privatizadora de los gobiernos locales, autonómicos y central españoles están traspasando líneas rojas. “Es pan para hoy y hambre para mañana”, que dice un conocido refrán español. Muchos economistas, en contra de esta locura de venta de lo público, explican que son ingresos rápidos para las arcas del Estado, pero que suponen una pérdida muy grave del patrimonio de todos los ciudadanos. Un empobrecimiento que se cocina a fuego lento y que tiene difícil corrección.

Los ciudadanos españoles estamos viendo cómo poco a poco el Estado, que somos todos, es esquilmado para beneficiar a “amigos” del sector privado. Los montes públicos manchegos son lo último, pero ahí está la sanidad madrileña, el agua en regiones como Murcia... Ante nuestros ojos y sin ningún tipo de vergüenza los gobiernos de regiones españolas están haciendo negocio con lo que es de todos. Ni siquiera bajan la luz o se esconden. Los ciudadanos estamos adormilados mientras unos pocos se enriquecen con lo que tanto nos ha costado conseguir. La sociedad civil tiene que despertar más pronto que tarde. Unos cuantos millones de votos no son un cheque en blanco para aquellos que ganan las elecciones y gobiernan no para el bien común sino para los privilegiados. Despertemos y actuemos para que no nos empobrezcan.

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