Ortega al final del evento se toma selfies con los de la Juventud Sandinista, que en las redes sociales fueron señalados de no prestar la atención necesaria del acto.
En plena Luna llena recibió la investidura como presidente de Nicaragua para un nuevo periodo de cinco años Daniel Ortega Saavedra, y lo hace como todo un cuento de hadas, junto a su esposa Rosario Murillo Zambrana, con el cargo de vicepresidenta de la república.
A como es de costumbre ya de la pareja presidencial debido a una posible enfermedad de Ortega que le impide asolearse, el evento fue en horas de la noche, hasta la misma Rosario se refirió a que el acto fue hecho “bajo una Luna llena”, en sus declaraciones a un medio oficial al cierre de la ceremonia.
Llama la atención que Murillo se haya referido a la Luna llena al final de la actividad, pero sólo queda a la imaginación cualquier suposición de esto. Ella es poeta y siempre parafrasea lo que ve en su entorno, cuando realiza una intervención ante los medios oficialistas.
Frente a la tarima principal había centenares de integrantes de la Juventud Sandinista, diputados, entre otros invitados. En la tarima principal estaba el cuerpo diplomático, altos cargos del sandinismo, entre otros.
En las redes sociales publicaron fotos donde los de la Juventud Sandinista se dormían, chateaban, hablaban, se reían, pero menos ponían atención a lo que ocurría durante la investidura del nuevo mandato de Ortega y ahora con su esposa de vicepresidenta.
La representación de China Taiwán a través de su máxima líder, la presidenta Tsa Ing-Wen, fue una de las presencias más vistas. De momento China Continental no se ha pronunciado al respecto, pero sí fue la más representativa de la noche.
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Al cierre del evento, Ortega como todo un superfamoso, recibía a los integrantes de la Juventud Sandinista tomarse fotos de selfies con celulares, que seguramente fueron subidos en las respectivas cuentas de las redes sociales de los jóvenes que se retrataron con el gobernante.
