Ayer domingo motorizados de todas partes de Nicaragua marcharon en las calles de la capital Managua para protestar contra la práctica de la Ley de Tránsito (Ley 856), donde se aplican los elevados precios en las multas.
El líder del grupo de motorizados, Carlos Cabistán, indicó que se protesta para exigir la reforma de la Ley de Tránsito, además de denunciar por las multas que van subiendo, que se estiman en la Ley 431.
“Nosotros queremos que la policía se enfoque con las personas en estado de ebriedad. Que se pongan en los bares y discotecas, que son los que provocan los accidentes”, dijo el motociclista de apellido Cabistán.
La Ley de Tránsito la reforma el Parlamento nicaragüense en el año 2014 y se crearon multas para los conductores que ascienden a los 5,000 córdobas por manejar en estado de ebriedad extrema. Antes la pena por dicho delito era de 1,500 córdobas.
La caravana hizo el recorrido comenzando en el Zumen, Bolonia, el depósito vehicular, la Carretera Norte, Mayoreo, y la pista del mercado Roberto Huembes.
Al punto llegaron seis patrullas llenas de agentes policiales, llegando a la gasolinera Puma de Metrocentro, los agentes solicitaron los papeles de las motocicletas y otra documentación personal.