Tras el incendio que devoró al menos mil  500 tramos
              Tras el descomunal incendio que arrasó gran  parte del mercado Oriental la semana pasada, el presidente de la república,  Daniel Ortega Saavedra, se comprometió con los comerciantes  que resultaron perjudicados a buscar la  manera de cómo ayudarles a reconstruir y reactivar sus negocios.
              El mandatario enfatizó que la mayor  preocupación de los comerciantes es el atraso que tendrán en el  pago de los préstamos bancarios con los que  trabajan, así mismo indicó que una vez que se tenga el recuento exacto de daños  con la lista de los afectados reales, el gobierno en conjunto con las  autoridades correspondientes implementarán las acciones de ayuda.
              Más de 200 efectivos del Ejército  estuvieron involucrados en controlar el incendio más largo de 14 horas de  duración en conjunto con la Policía Nacional y la Defensa Civil. Un mil 500  tramos se quemaron y hubo  2 mil millones  de córdobas en pérdidas. 
              El presidente Ortega señaló que es  importante reordenar la ubicación de los tramos del mercado según las  orientaciones de los bomberos, para evitar otros hechos lamentables como el  reciente siniestro.
              Por su parte el comisionado mayor Roger  Ramírez, de la  Policía Nacional, dijo  que el trabajo fue un éxito, gracias al cordón de seguridad que lograron  establecer en las inmediaciones del mercado, que evitaron brotes de violencias  y saqueos. 
              Así mismo el jefe policial aseguró que la  Policía se mantuvo activa durante el incendio para brindar todo el apoyo  necesario, teniendo como resultados casi un saldo en cero de detenidos o  disturbios reportados. Además de haber servido como  seguridad a las personas que trasladaban  sus mercaderías.
              Algunos comerciantes reportaron que  tuvieron pérdidas millonarias de más de 100 millones de córdobas en mercaderías  por el  voraz incendio que afectó más de  tres manzanas donde se comercializaba ropa, calzado, entre otros productos.
              Los trabajadores de la comuna  capitalina  tuvieron que derribar con  palas mecánicas los tramos de dos pisos para  dar paso a los miembros de la dirección general de Bomberos que estaban  sofocando el siniestro de gran magnitud que duró un poco más de 15 horas.