Las autoridades de Costa Rica deportaron ayer a  10 pescadores nicaragüenses que fueron  capturados pescando ilegalmente en aguas ticas anunció Mario Rivas, Cónsul de  Nicaragua en Liberia.
            El diplomático nicaragüense   expresó que “se hizo coordinación con la Dirección de Migración y  personalmente  fui a dejarlos  a la frontera de Nicaragua. Ellos están bien  de salud y solo quedaron retenidas las lanchas porque se debe seguir un proceso”. 
            Los marineros de origen nicaragüenses deportados  corresponden a los apellidos  Martínez  Cortés, Pérez Gutiérrez, Salgado Urbina, Carmona Gutiérrez, Pérez Gutiérrez,  Sandí Rudo, Zamora Cortés, Flores Cortés, Casanova Lagos y Sandino Morales, que  fueron capturados por oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas de Costa  Rica y no tenían los  debidos permisos.
            Las naves “Tati” y la “Valentina 2”, aún permanecen  retenidas. “Lo importante era que los liberaran y se trasladaran a Nicaragua,  ahora deben seguir otra fase para que las recuperen”, indicó Rivas.
            Según el Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica, las  dos lanchas fueron detectadas cuando se adentraron unos 10 kilómetros en aguas  costarricenses, cerca de Punta Blanca, cantón de La Cruz, Guanacaste, cuando  hacían pesca ilegal. A la hora de la requisa por parte de oficiales ticos, los  nicaragüenses no contaban con permisos de zarpe desde un puerto costarricense,  estaban indocumentados y sin permisos de pesca extendidos por autoridades  nacionales. Los oficiales  procedieron a  su captura y la retención de las embarcaciones con  250 kilos de pescado.