A pesar que el Papa Benedicto XVI aprobara suprimir la  condición de Obispo del nuevo presidente de Paraguay, Fernando Lugo, éste  bendijo a varios niños de la etnia enxet y a seis paraguayas  que sufren de extrema pobreza en el municipio  de Chaco Boreal.
            Ante las preguntas de los periodistas que cubrían su visita  en la zona, sobre la “bendición” de Lugo, inmediatamente se defendió  justificando al decir que "lo hice como cristiano y no como sacerdote  porque ya no lo soy".
            Según la periodista Sara Fischer de la única radioemisora  Pai Pukú que significa cura flaco y alto en idioma guaraní, dijo que “una niña  de nombre María Julia Marecos, junto a otras cinco pequeñas amigas paraguayas,  le pidió una bendición y se las dio, haciendo la señal de la cruz, así como  hacen todos los sacerdotes”.
            "Lugo hizo lo mismo con otros niños indígenas durante  su visita a comunidades de las etnias enxet, ankaité y lenguas",  especificó la comunicadora social.
            Fischer agregó que "fue emotivo, incluso, ver a un niño  de unos 10 años de edad que llegó hasta nuestra radioemisora desde Filadelfia,  colonia menonita ubicada a más de 200 kilómetros al norte, sólo para ver de  cerca al ex obispo presidente".
            Los nativos mismos se consideran una nación independiente  por lo que la mayoría, no se consideran paraguayos.
            La periodista comentó que Lugo "se sintió muy apenado  al ver las condiciones paupérrimas en las que viven ñandeypykuera (nuestros  ancestros, en idioma gauraní), le pareció estar viviendo dos siglos atrás y no  en el Siglo 21. Una vez que asuma el poder, dijo que prioritariamente mandará  construir un sistema de agua potable porque en 200 kilómetros a la redonda sólo  existen 21 aljibes (depósitos de agua de lluvia) y algunos tajamares con  líquido no potable".
            "En el Chaco Central viven unos 45.000 aborígenes, sustentados  por pequeñas ayudas del estado, de la iglesia católica, son recolectores y  cazadores y algunos son peones en las haciendas de los alrededores",  refirió Fischer.
            Fernando Lugo asumirá “las riendas” del gobierno de Paraguay  el próximo 15 de agosto, por lo que solicitó y aprobó que el Vaticano le  quitara la condición de obispo dentro la iglesia católica.