El consumo regular de atún y otros pescados grasos previene  el riesgo de deterioro mental y de ataques  cerebrales en los ancianos en buen estado de salud, según un estudio hecho en  Finlandia cuyos datos fueron dados a conocer  en Estados Unidos.
            La investigación, fue realizada en una muestra de  3 mil 660 hombres y mujeres en edades que  oscilan por lo menos 65 años, y confirmó  que aquellos que  consumían atún o pescado rico en ácidos grasos  omega-3, por lo menos tres veces por semana, tendrían cerca de un 26% menos  riesgo de padecer lesiones cerebrales silenciosas, a menudo responsables de  demencia y ataques cerebrales, comparado con las personas que no lo hacen  regularmente.
            La costumbre de  consumir  pescado sólo una vez por semana ayuda a bajar  en un  13%  el  riesgo de ataque cerebral y de lesiones.
            Quienes consumen este tipo de pescado sufren menos  alteraciones de su materia gris, añaden los investigadores, cuyo trabajo  aparece en la revista Neurology, la publicación de la American Academy of  Neurology con fecha de este 5 de agosto.
            Los participantes fueron sometidos al comienzo del estudio a  un escáner cerebral para detectar pequeñas lesiones silenciosas. El mismo  examen fue realizado cinco años más tarde. Quienes participaron de esta  investigación también respondieron a varias encuestas sobre sus hábitos  alimenticios y consumo de pescado.