Pero antes sostendrá una reunión con la OEA

Ayer, el depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, anunció su retorno a Honduras, pero antes viajará a Washington, para ser parte de la reunión extraordinaria que realizará la Organización de Estados Americanos (OEA), con el propósito de discutir la situación del país centroamericano.

“No me rindo, sigo adelante” enfatizó Zelaya luego de informar su regreso a su país donde fue destituido de su cargo por contradecir la Constitución Política, situación que ocasionó un golpe de Estado.

“Mañana viajaré a Washington y el jueves a Tegucigalpa”, dijo el mandatario en la reunión del Sistema de Integración Centroamericana, SICA y el Grupo del Río.

El ex gobernante, invitó al Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, y a cualquier mandatario para que lo acompañe en su llegada a Honduras, situación que aseguró no lo tomará como “injerencismo, en asuntos de casa”.

Expresó: “Faltan siete meses para que finalice mi período, pero adentro de Honduras, porque a mi venida de Washington yo regresaré a Honduras. Voy para Tegucigalpa el próximo jueves, que me espere el ejército y que me esperen los que quieren sacrificar este sistema. El próximo jueves regresa el presidente electo, voy a cumplir mi período”, enfatizó Zelaya.

El regreso de Zelaya a Honduras probablemente se realice con el acompañamiento del Secretario General de la Organización de Estados Americanos, OEA, José Miguel Insulza. El presidente depuesto le solicitó que lo acompañara. Insulza aceptó la invitación pero ninguno de los presentes en la reunión de presidentes latinoamericanos en Managua confirmó su participación.

Un total de 20 países del continente americano que conforman el Sistema de Integración Centroamericana, SICA, el Grupo del Río condenaron el golpe de estado en Honduras. Acordaron retirar a sus embajadores.

Los miembros del SICA decidieron solicitar al Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE, la suspensión de créditos aprobados a Honduras y aplicar medidas de aislamiento a los representantes del gobierno golpista. Apoyarán todas las decisiones de la OEA para que Zelaya sea restituido en el poder.