Cayó mal en los círculos del poder

La Presidenta Ejecutiva de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados, ENACAL, Ruth Zelma Herrera Montoya, cayó del puesto que tenía en esa institución y demostró su falta de capacidad para manejar las buenas relaciones públicas internas y externas. A última hora como siempre hacen los funcionarios que buscan un chivo expiatorio, quiso culpar a los periodistas de ser los causantes de su caída , pero dio a conocer que dos altos personajes del gobierno están detrás de su salida, la cual calificó de renuncia personal y no de decisión presidencial.

Señaló al diputado y dirigente del Frente Nacional de los Trabajadores, FNT, Gustavo Porras Cortés y al todopoderoso Asesor Económico Presidencial, Bayardo Arce Castaño, de ser los que instigaron su salida de ENACAL. Expresó que Porras Cortés protegía a los sindicatos corruptos y que Bayardo Arce buscaba que ella favoreciera a las empresas urbanizadoras que contaminan las reservas de agua donde están construyendo. Afirmó que fueron “los dos más radicales en presionar mi salida del gobierno”. “Porras quiere convertir el Convenio Colectivo en una Espada de Damocles sobre Enacal… y protege a una serie de personas corruptas. Pienso que es un desperdicio de mi tiempo, de mis neuronas, de las energías que tengo, estar todo el tiempo en ese pleito, cuando realmente esos sindicatos no quieren a Enacal, no quieren que suba la cobertura, no pagan el agua, no trabajan, se amparan en el fuero sindical”, precisó.

Sobre el Asesor Económico Presidencial, Bayardo Arce Castaño, dijo lo siguiente: “Ha habido presiones de Bayardo Arce para que yo les ceda a las urbanizadoras… Hay recursos de amparo contra mi gestión por el tema de proteger las fuentes de agua donde las urbanizadoras estuvieron construyendo… él también está detrás”.

Expresó que su renuncia no es para darle gusto a Gustavo Porras y Bayardo Arce ya que luchará contra la corrupción en cualquier lugar donde se encuentre. Manifestó que “he demostrado que soporto presión y de todas partes”.

De los periodistas dijo que no leen ni publican cosas buenas como los 81 pozos de agua potable que fueron inaugurados durante su gestión pero reconoció errores y no mencionó ninguno ya que dijo que “para eso están los periodistas investigadores de los medios y no les voy a facilitar el trabajo porque también presionaron mi renuncia”.

Tenía mala relación interpersonal

Todo indica que Ruth Herrera Montoya no pudo manejar la situación ya que en su ingenuidad política entró en contradicción con todos los sectores cercanos al poder y a los periodistas a los cuales maltrataba . Nadie pudo resistir sus embestidas en la oficina de divulgación y prensa ya que todos los que estuvieron en esa instancia tuvieron que renunciar. No tenía cortesía para tratar a los periodistas y se supo extraoficialmente que una colega que había trabajado en un canal televisivo y que se fue a laborar con ella, en una ocasión Ruth le había expresado que tenía escasos conocimientos muy por debajo de los niveles de primaria. Igualmente sucedió con la Red de Defensa de los Consumidores, que en varias ocasiones le increparon que había renunciado a sus principios en favor de los usuarios, que fue la instancia que ella había usado para subir al poder después del triunfo del Presidente Daniel Ortega Saavedra en el 2007. Ella se manejaba con la imagen falsa de ser defensora de los trabajadores y una ferviente luchadora por la no privatización de los servicios del agua que le sirvió de escalera para subir a las esferas del poder pero perdió el equilibrio en el ejercicio de su cargo, expresaron analistas.

Una historia negativa de relaciones laborales desde Enaves

En la década de los 80 Ruth Herrera Montoya fue Directora de la Empresa Nicaragüense del Vestuario, Enaves, y, en una ocasión una delegación de diplomáticos y de ministros llegó a visitar la empresa y ella no estaba en su puesto. Alguien le avisó de la visita de alto nivel y se apareció rápidamente pero no dejó que ninguna trabajadora hablara de la problemática de sus labores ya que las empleadas temían perder sus trabajos. Solamente Ruth respondía y nadie más de manera unilateral a las preguntas en un lugar donde se suponía que era una empresa de los trabajadores denominada en ese tiempo por la Corporación Industrial del Pueblo, COIP, área propiedad del pueblo de manera teórica, pero no constitucionalmente.

No supo entender la seña cuando la llamaron a la Asamblea Nacional

Ella siempre tuvo fama de ser una déspota en el trato con las trabajadoras a las cuales desconocía sus derechos laborales ya que tenía sindicatos que eran denominados “blancos” y que obedecían ciegamente a sus intereses personales. Sin embargo, ella no pudo manejar la situación y se la creyó hasta el extremo que sus actitudes tuvieron que ser conocidas en el plenario de la Asamblea Nacional, donde fue citada a comparecer por sus constantes violaciones a los derechos laborales.

Futuro político incierto

El futuro político de Ruth Herrera Montoya es incierto ya que se lanzó prácticamente contra el poder y otros sectores ligados al mismo que la harán vivir prácticamente aislada de las decisiones políticas. Ella no pudo manejar las cartas de las 48 reglas del poder de Nicolás Maquiavelo entre ellas la Ley 31 que dice así tomado del libro de Robert Greene: Sentencia: Los mejores engaños son aquellos que parecen proporcionar a la otra persona una oportunidad: las víctimas sienten que controlan la situación; pero, de hecho, son marionetas. Tenemos que ofrecer a los demás opciones que actúen a nuestro favor sin importar lo que elijan. Hay que forzarlos a tomar decisiones entre el menor de dos males, sirviendo cualquiera de ellas para nuestros propósitos. Hay que ponerles entre la espada y la pared: se la van a clavar vayan donde vayan.

Se declaró agradecida del Presidente Ortega por el cargo que tuvo en ENACAL durante los 3 años y medio que lo ejerció. El sustituto de ella será parece ser, Salvador Vanegas, quien ejerce como Secretario de la Presidencia de la República.

En la carta renuncia que entregó a los periodistas se señala a la Ministra del Trabajo Janette Chávez de parcializarse a favor de los sindicatos.

Su salida de la institución fue celebrada por los sindicatos afiliados al Frente nacional de los Trabajadores, FNT, y del “19 digital” del FSLN. La verdad es que Ruth Herrera Montoya no tenía mucho agrado entre los círculos políticos de su partido, ni con el resto de representantes de la sociedad civil, ni los periodistas por su actitud de puertas cerradas. Ella fue su propia Juez y verdugo de sus actuación política, dicen los analistas.