foto ansa
LONDRES. - El primer ministro británico, David Cameron, tiene previsto anunciar hoy en una sesión de emergencia en la Cámara de los Comunes, nuevas medidas para hacer frente a los disturbios e incidentes de violencia que afectaron en los últimos días a Londres y otras ciudades de Inglaterra.
Cameron, que debió suspender sus vacaciones de verano para regresar al país como consecuencia de la crisis, presidirá luego un debate en el Parlamento sobre la situación de seguridad.
Según informó hoy la BBC, un amplio despliegue policial sumado al mal clima y lluvias en Inglaterra lograron prevenir una quinta noche de incidentes y saqueos en el país.
En tanto, varios juzgados de Londres y de otras ciudades inglesas trabajaron durante toda la noche para procesar los cientos de casos de detenidos por los disturbios.
En Birmingham, uno de los lugares más afectados por los incidentes y donde este martes tres asiáticos británicos murieron arrollados por un vehículo mientras intentaban defender sus comercios, se realizó una vigilia de silencio para pedir por justicia y por calma social.
Esta mañana, Cameron presidió por tercer día consecutivo una reunión de emergencia Cobra con las autoridades de la Policía británica y con miembros de alto cargo de su gobierno, donde fue actualizado sobre las medidas antidisturbios.
El premier tiene previsto anunciar mas tarde qué tipo de ayuda financiera será dada a aquellos afectados por los saqueos e incendios, incluidos comercios y particulares.
Por su parte, el vice primer ministro británico, Nick Clegg, afirmó que la primera obligación del gobierno es "demostrar que puede mantener seguras las calles" del país.
"Es una necesidad básica saber que nuestras casas, nuestros comercios y comunidades pueden estar seguras en momentos como estos", subrayó Clegg en entrevista con la radio 4 de la BBC.
Más de 90.000 personas se sumaron a una campaña para pedirle al gobierno que el más de millar de detenidos por los disturbios dejen de percibir cualquier subsidio social.
Scotland Yard informó que seguirá desplegando unos 16.000 policías a las calles de Londres para garantizar la seguridad en la capital, donde ya fueron detenidas 888 personas y 371 fueron acusadas formalmente de delitos.
