foto archivo
CIUDAD DE MEXICO - Las reliquias del beato Juan Pablo II arribaron a México procedentes de Madrid, y fueron trasladadas a la sede de la Nunciatura Apostólica de Ciudad de México, confirmaron fuentes eclesiásticas.
Las reliquias incluyen una cápsula con sangre extraída al Beato durante su enfermedad, así como vestiduras pontificias que se montarán sobre una figura de cera de Juan Pablo II hecha por artesanos mexicanos, y permanecerán en México casi cuatro meses.
Los objetos serán exhibidos en 91 circunscripciones eclesiásticas del país, una de ellas ubicada en Ciudad Juárez, la más violenta del país.
El 25 de agosto saldrán de la Nunciatura con rumbo a la Basílica de Guadalupe, el templo Mariano más importante de América Latina, para iniciar posteriormente una peregrinación por todo el país, en la que recorrerán 25.500 kilómetros.
El 15 de diciembre estarán de regreso en el Distrito Federal para su devolución a Roma.
"Serán más de cuatro meses que las reliquias estarán en el país recorriendo más de 25 mil 500 kilómetros, casi todos por tierra; el único traslado que se hará por ferry será para llevarlas a La Paz, en el Estado de Baja California Sur", informó la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Con una hora de retraso respecto del tiempo previsto para su arribo, las reliquias llegaron a Ciudad de México en un vuelo comercial que salió de Roma, y realizó una escala en Madrid.
Custodiadas por el sacerdote Manuel Corral, encargado de relaciones públicas de la Conferencia del Episcopado Mexicano, las reliquias no fueron expuestas al público, por tratarse de objetos sagrados y requerir medidas de seguridad especiales, comentaron las fuentes.
Sin embargo, estaban disponibles "para visitas privadas" en la Nunciatura a partir de este jueves y hasta el 24 de agosto, explicó el obispo auxiliar de Texcoco, Víctor Rodríguez.