El gobierno brasileño diseño estrategias para que la aplicación de diferentes leyes y programas garanticen continuar la disminución de la deforestación en la Amazonía brasileña.

Un conjunto de acciones permitirán reducir la tala ilegal de árboles en la Amazonía y, al mismo tiempo, crearán alternativas para el desarrollo sostenible en esa región, según manifestó la presidenta Dilma Rousseff .

“Todos los brasileños que nos preocupamos por el bienestar de las actuales y futuras generaciones entendemos que debemos combatir la desaparición de los bosques”, indicó la mandataria frente a las continuas denuncias sobre si ella se preocupa por la deforestación en el llamado “pulmón verde del planeta”.

Recordó que el gobierno implementa con rigor el Plan de Prevención y Control de la Deforestación en la Amazonía Legal, el cual involucra a 14 ministerios y a la Presidencia de la República.

Asimismo, prosiguió, las áreas más vulnerables a la tala ilegal dispondrán de las acciones de programas como Operación Arco Verde, Tierra Legal, Más Ambiente y otros que permiten que las personas dependientes de la floresta continúen sacando su sustento de los recursos naturales, pero conservando los ecosistemas y respetando la biodiversidad.

Recientemente investigaciones realizadas por satélites demostraron que la deforestación en la Amazonía aumentó 35 por ciento en primer semestre. Este resultado elevó a 2.429,5 kilómetros cuadrados la superficie afectada por deforestaciones en el primer semestre de este año, lo que supone un aumento del 35 por ciento frente a igual período de 2010.