Aunque la búsqueda ha sido intensa, la Policía Nacional sigue. Ayer se detuvo a unos vendedores de repuestos de autos porque estaban ofertando piezas de la camioneta del sacerdote católico asesinado Marlon Ernesto Pupiro.
Los restos de la Mitsubishi placas MY-0698 que fueron recuperados son los rines, el motor, las llantas y el chasis, informaron las autoridades que tienen las piezas en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ).
Los buscados por la Policía son tres, Jason Jesús Obando Rocha, el mecánico Mario Cajina y el mesero del centro recreativo La Borgoña Yasker Blandón Tórrez, este último es el más sospechoso.
Hasta el momento el vocero de la Policía, comisionado mayor Fernando Borge, dijo anoche que el vehículo fue vendido por Blandón a René Enrique Martínez, alias “Changuelo”, quien es propietario de un desarme en el barrio Edgard Munguía.
El Comisionado Borge dijo que “Changuelo” en compañía de Obando y Cajina llevaron la camioneta a unos 200 metros del taller y la desmantelaron para después venderla en piezas.
El dueño del negocio fue detenido con otras cuatro personas más a las que reconoció como Erick Javier Castillo Flores (23), Donald Genaro Carvajal (36), Bismarck Javier Hernández (22) y Norman Rafael Campos Medrano (33).
Estas personas fueron reconocidas como compradores de las piezas de la Mitsubishi. Borge terminó diciendo que remitirán el caso de la Fiscalía como el robo de una camioneta.
Son miles de feligreses que esperan la captura de los asesinos del Padre Marlon Ernesto Pupiro.