CIUDAD DE MEXICO - Tropas federales de México iniciaron la "búsqueda" de los principales cabecillas de los carteles de Sinaloa, del Golfo y Los Zetas, que se disputan el control de Nuevo León, frontera con Estados Unidos, y "autores" del ataque a un casino que provocó el jueves la muerte de 52 personas, se informó oficialmente.
Para ello, el gobierno desplegó desde la madrugada de al menos tres mil militares en Nuevo León, con la orden de "buscar y detener" a los jefes del narcotráfico.
En tanto, la Procuraduría General inició formalmente la averiguación del ataque al Casino Royale, donde "ninguna" de las víctimas presentó lesiones por balas o esquirlas de granadas, según fuentes judiciales.
El ministerio de Defensa indicó que por órdenes del presidente Felipe Calderón, 1.500 militares fueron enviados de inmediato a Nuevo León para reforzar la seguridad.
La Secretaría de Seguridad Pública (federal) avisó del envío también de 1.500 policías federales que se suman a los trabajos de seguridad y combate al delito apoyados de unidades blindadas, motocicletas, ambulancias, carros radio patrulla y helicópteros Black Hawk.
Las tropas federales realizarán operativos territoriales con patrullajes y buscarán crear corredores seguros; revisarán establecimientos para combatir actividades ilícitas; atenderán denuncias por delitos de secuestro, extorsión y cobro de piso; colocarán unidades de inteligencia para el combate a la estructura criminal y pondrán en marcha un centro de emergencia y respuesta inmediata, informaron las autoridades.
De acuerdo con la Procuraduría General, en los pasados cuatro años fueron abiertas al menos 34 averiguaciones por el delito de "terrorismo", en las cuales -en al menos 80% de los casos- participaron integrantes de cárteles de las drogas, informó la Fiscalía.
De acuerdo con la información oficial, uno de los primeros casos considerados como acto de terrorismo, causado por las bandas del narcotráfico, ocurrió en Morelia la noche del 15 de septiembre de 2008 frente al palacio de gobierno, durante la ceremonia del Grito de Independencia, donde estallidos de granadas provocaron nueve muertos y 130 lesionadas.
Según investigaciones el ataque fue obra de integrantes de Los Zetas.
En tanto, la alcaldía de Chihuahua, de la provincia homónima, también frontera con Estados Unidos, firmó un acuerdo con un club de caza para la capacitación de los habitantes en el uso de armas "para defensa personal", informó el alcalde Marco Adán Quezada.
"La posesión de un arma de fuego para protección personal es un derecho previsto en la Constitución del país", argumentó el funcionario.