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El presidente Ma Ying-jeou asistió a una ceremonia por la paz que se celebró en Kinmen, y durante su discurso Ma expresó que la política que promueve para el Estrecho se encuentra dentro del marco de la Constitución de la República de China, manteniendo la situación actual del Estrecho de “no a la unificación, no a la independencia y no al uso de la fuerza militar”.

Ma indicó que basándose en el Consenso de 1992, ambos lados del Estrecho han logrado firmar 15 acuerdos y la relación entre ambas partes también se desarrolla positivamente, siendo de gran beneficio para ambos pueblos. Ma enfatizó que sin tener de base dicho consenso, ambos lados del Estrecho entrarían en una situación insegura que no beneficia a nadie, especialmente a Taiwán.

Ma indicó lo siguiente: “En los últimos tres años, esta política ha servido para mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán, y cuenta con el apoyo de la mayoría de los taiwaneses y la alta aceptación por parte de la comunidad internacional. Si no fuera por esta política y el Consenso de 1992, la relación en el Estrecho caería en una situación insegura de impacto para ambos lados, especialmente para Taiwán”.

Más adelante el presidente destacó que la experiencia de los últimos tres años, muestra que el Consenso de 1992 y la política de “no a la unificación, no a la independencia y no al uso de la fuerza militar” ayudan a reducir las tensiones en el Estrecho y a establecer una base sólida de paz a largo plazo, alcanzando un logro excepcional a través de las generaciones.

Por último el presidente Ma señaló que no cederá en lo absoluto en cuanto al tema de la soberanía y la dignidad de la isla, y que siempre dando prioridad a los intereses de Taiwán continuará promoviendo el desarrollo de las estrechas y pacíficas relaciones con China Continental.