Gabrielle Giffords. (foto internet)
WASHINGTON.- Los profesionales del centro médico de Arizona, donde Gabrielle Giffords fue internada el sábado luego de ser baleada, reiteraron ayer un cauto optimismo sobre las condiciones de la diputada estadounidense, quien responde a estímulos y es capaz de seguir órdenes sencillas.
Giffords, que recibió un tiro en la cabeza, fue intervenida inmediatamente tras el ataque, perpetrado mientras realizaba un acto político en Tucson, en el estado de Arizona, ante un supermercado de la localidad.
"Estamos muy animados sobre cómo procede el post-operatorio", explicaron los médicos Peter Rhee y Michael Lemole.
De todos modos, precisaron que aún es pronto para dar juicios definitivos, aunque reiteraron que "un cauto optimismo es legítimo".