Magistrada Alba Ramos. (foto J. Cajina)
Dice presidenta del Poder Judicial
La presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Alba Luz Ramos, cuestionó las nuevas medidas migratorias interpuestas por las autoridades panameñas, ya que “atentan” contra los Derecho Humanos.
“Me parece que es un atentado contra los derechos humanos y contra el derecho de movilización en el mundo lo que están haciendo las autoridades panameñas y por lo tanto debe ser condenado por nuestro país y por nuestra sociedad”, dijo Ramos.
Ramos estimó que las disposiciones migratorias panameñas podrían perjudicar el comercio entre Nicaragua y país canalero.
“Mucha gente ha viajado a ese país no solo a buscar trabajo, sino a comprar cosas, a establecer relaciones de comercio que tradicionalmente han existido”, manifestó Ramos.
Panamá desde el 26 de enero exige a aquellos que viajen por tierra al país canalero, portar un boleto aéreo de regreso, 500 dólares como solvencia económica y visa extendida por el consulado de Panamá en Managua para evitar la permanencia de inmigrantes ilegales.
El parlamento nicaragüense, la semana pasada, emitió una resolución en la que solicitan al Ejecutivo de Nicaragua celebrar un diálogo con Panamá para resolver los disgustos que ocasionaron las nuevas medidas. De no encontrarse soluciones, el escrito legislativo, manda a implementar los mismos requisitos para los panameños.
El Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM), tomó esas disposiciones porque una considerada cantidad de nicaragüenses, que emigran a Panamá, se quedan ilegalmente y para deportación para el Estado panameño los representa un alto costo.
Panamá el 8 de febrero anunció la deportación de 40 personas de diversa nacionalidades. Los gastos de las deportaciones para esos extranjeros sobrepasan los 52 mil dólares y en 2010 la institución migratoria gastó 440 mil 702 dólares con 28 centavos en la deportación de 746 ciudadanos a su país de origen, refirió un comunicado de prensa.