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Jonathan Farrar, posible nuevo Embajador de los EE.UU. en Nicaragua.
Washington, Estados Unidos - La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado tenía planeado ayer en su agenda decidir por la tarde acerca del Jonathan Farrar como embajador de Estados Unidos en Nicaragua, pero la votación fue aplazada hasta nuevo aviso.
Fuentes diplomáticas indicaron que la nominación de Farrar, quien hasta ahora se habia desempeñado como jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, fue sacada de la agenda porque no cuenta con los votos suficientes para ser aprobada.
Los senadores cubanoamericanos Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, y Marco Rubio, republicano por la Florida, han expresado su descontento frente al trabajo del diplomático en La Habana y esto pudiera haber influido en la votación.
“Creo que su confirmación envía el mensaje equivocado y me opongo enérgicamente”, dijo Rubio en un artículo de opinión.
Según fuentes del senado, Rubio estaría buscando apoyo entre los republicanos del comité para desaprobar a Farrar, quien fue jefe de la Misión en la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana por tres años. “Yo no creo que él hizo un buen trabajo en La Habana y no creo que él vaya a hacer un buen trabajo en Managua”, dijo Rubio a El Nuevo Herald después de una audiencia de Farrar en junio.
Rubio aseguró que varias organizaciones de derechos humanos de Cuba informaron de la “reticencia y desinterés” de Farrar en trabajar con los disidentes, mientras aparentemente mantenía distancia entre las organizaciones pro-democracia en ese país.
El senador Menéndez dijo en junio que en uno de sus viajes a España se había reunido con algunos disidentes que criticaron la labor del diplomático, mientras fue líder de la misión en Cuba. “Esa es una de mis preocupaciones”, dijo Menéndez.