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Los consumidores tienen algo de alivio ahora que se dio un bajón de precio en los combustibles

El precio de los combustibles bajó esta semana según informaciones de los centros de distribución. La gasolina super, valoraba su precio en términos generales, en 29.30 córdobas el litro.

El precio del litro de gasolina regular es ofertada en 27.36 córdobas y el litro de diesel en 25.60 córdobas. El dólar con relación al córdoba estadounidense se cotiza en el mercado oficial en 22.40 córdobas por uno. Los combustibles mantenían una tendencia alcista durante las tres últimas semanas.

El barril del petróleo está en 91.16 dólares según sondeos de las últimas cotizaciones realizadas. El Café en los mercados internacionales, un producto principal de exportación de Nicaragua, se cotiza en 250.50 dólares el quintal.
El precio del combustible varía de acuerdo a los costos de transportación en Nicaragua .

Por otro lado, a nivel internacional, la semana pasada se supo que las naciones industrializadas acordaron liberar sus reservas petroleras de emergencia por tercera vez en la historia, lo que derrumbó a los precios del crudo, en un intento por apoyar a la alicaída economía mundial.

La sorpresiva medida fue un golpe directo a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que fracasó en elevar su producción en una reunión a inicios de mes, y busca reemplazar el suministro que Libia dejó de inyectar por una guerra civil.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) dijo que liberará 60 millones de barriles durante el próximo mes, la mitad proveniente del mayor consumidor de crudo, Estados Unidos.

La intervención de la AIE es vista por muchos analistas como un importante cambio en la política energética de los países industrializados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La AIE es la asesora en temas de energía de la OCDE.

Con la medida, los funcionarios de Occidente parecen confirmar la opinión generalizada de los mercados petroleros de que las reservas podrían ahora ser usadas para hacer retroceder los precios y sacudir a los especuladores, y no sólo responder ante interrupciones sorpresivas.