Uno de los pozos petroleros atacados por los aliados que
realizaron sus ataques contra Libia. Foto Internet.

Comenzó intervención militar extranjera en Libia

Gadafi sigue sus amenazas de bombardeo

TRIPOLI, WASHINGTON Y PARIS - Una lluvia de misiles cayó sobre Libia desde el cielo y el mar para dar comienzo a la ofensiva militar "Odisea al amanecer", en la que participaron hasta el momento Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, para forzar a Muammar Kadafi a renunciar.

Italia y Canadá, los otros dos miembros de la coalición internacional, aún no tomaron parte activamente en las incursiones.

Empero, Italia está proveyendo un importante apoyo mediante la puesta a disposición de la coalición de siete bases militares.

Según fuentes del Pentágono, son al menos 110 los misiles crucero Tomahawk lanzados desde una veintena de objetivos sensibles: baterías antiaéreas y depósitos de combustible.

La televisión libia habla de "ataques de los cruzados" mientras miles de ciudadanos libios se ofrecieron como escudos humanos alrededor de bunker de Kadafi en Tripoli.

Los primeros misiles contra las fuerzas gubernamentales los lanzaron los jet franceses a las 17.45 locales: dieron de lleno en los blancos, cuatro blindados armados de Kadafi. En Tobruk explotó la alegría de los rebeldes que seguían en una maxi pantalla en directo por la televisión satelital Al Jazeera.

"Finalmente Francia dio una esperanza al pueblo libio", dijo un vocero del gobierno de transición.

El vía libre al ataque militar llegó desde la cumbre de París con la ONU, Estados Unidos y Países Arabes, que dio luz verde a los cazas de la coalición internacional para imponer con la fuerza el respeto a la resolución 1973 del Consejo de Seguridad que prevé una zona de exclusión aérea reforzada contra las tropas de Kadafi y el inmediato cese del fuego para proteger a la población civil.

Los primeros aviones en alcanzar el espacio aéreo libio fueron los cazas de París, que se anticiparon algunas horas a los Tomahawk estadounidenses y los jet británicos. Poco después del mediodía, cinco aviones franceses decolaron de la base de Saint-Dizier para una misión de reconocimiento de todo el territorio libio.

Cuatro cazabombarderos, 2 Rafale (Ráfaga) y dos Mirage, y un avión radar Awacs sobrevolaron Libia "impidiendo ataques aéreos de las fuerzas de Kadafi contra Bengasi", anunció el presidente francés, Nicolas Sarkozy, al término de la cumbre extraordinaria de París. Sarkozy había concedido una última posibilidad al coronel libio para evitar el ataque militar.

"Kadafi está todavía a tiempo de evitar lo peor, si respeta sin dilaciones y sin reservas" la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, había dicho el mandatario francés.

Por toda respuesta, el rais libio envió una carta de amenazas a Sarkozy, Cameron y Ban Ki-moon. "Si intervienen en nuestros asuntos internos se arrepentirán", escribió el coronel libio.

El Mediterráneo es un campo de batalla, dijo Kadafi

El presidente libio, Muammar Kadafi, dijo que "el Mediterráneo se convirtió en un verdadero campo de batalla".

Amenazó con atacar "objetivos civiles y militares" en el Mediterráneo.

Reaccionaremos a "la agresión colonial de los cruzados", dijo el presidente libio, Muammar Kadafi.